El misticismo de San Mateo

El barrio de San Mateo ha vuelto a vivir una jornada cofradiera impresionante con la salida procesional de la Hermandad de Santa Marta. Había muchas ganas y mucha ilusión en la Hermandad por poder procesionar este Miércoles Santo y han cumplido una estación penitencial sobria, rigurosa, austera, plena de contrastes y de sentir cofrade. Manuel Marín, 30 años como costalero en el paso de misterio, ha iniciado su andadura como hermano mayor con la tranquilidad del que sabe que tiene un experto equipo a su lado pero con la responsabilidad de cumplir con lo que pide la Hermandad y el barrio.

Tras un año sin poder salir, la jornada del Miércoles Santo del pasado año estuvo marcada por la lluvia, este año los cerca de 200 nazarenos de Santa Marta han dejado bellas estampas en las calles de su feligresía, en su procesionar hacia la Carrera Oficial. Las calles Justicia, Francos, San Marcos o Cabezas han marcado el paso de la Hermandad, que ha visto un año más como San Mateo se ha volcado con ella.

Ha estrenado la Hermandad la restauración y plateado de los candelabros de cola del paso de palio así como los clavos de plata que porta Santa Marta, donados por unos hermanos, y el plateado de la Cruz de Guía y los faroles de guía. Jaime Gutiérrez, capataz de la cofradía, ha sido el encargado de ordenar las cuadrillas de costaleros, una cuarentena en el misterio y más de 30 en el palio, en el discurrir de la Hermandad en esta jornada plagada de sabor cofradiero.

Santa Marta, patrona de la hostelería, ha vuelto a contar con una nutrida representación del gremio en la presidencia del paso de misterio, exquisitamente exornado con claveles rojos de sangre toro, contrastando con las rosas pálidas del Palio de Madre de Dios del Patrocinio; como han contrastado los sones sobrios de la capilla musical en el traslado del cuerpo de Cristo al Santo Sepulcro y el repertorio exquisito y de calidad de la Banda Municipal 'Enrique Galván' de Rota, que ha recibido esta mañana la insignia de oro de la Hermandad, ya que llevan diez años ininterrumpidamente prestando su acompañamiento musical a la Hermandad.