Puerto Real, el hogar de Papá Noel

No hace falta viajar miles de kilómetros hasta el Círculo Polar Ártico para encontrarse con Papá Noel. Cada diciembre, el hombre de la barba blanca y el traje rojo huye por unos días del frío de Laponia para instalarse en Puerto Real, donde tiene su casa, un hogar de vacaciones, que se alza en la Plaza de Jesús, epicentro de la ilusión infantil durante estas fechas.

Todo está preparado ya para su llegada en trineo el 18 de diciembre, cuando será recibido por todo lo alto con una gran fiesta de bienvenida. Desde El Porvenir, Santa Claus participará en una cabalgata de los más festiva, compuesta por nueve academias de baile, que recorrerá las calles con ritmo, color y alegría, hasta su casa en el centro, transformado para la ocasión en un pequeño universo de fantasía, donde las luces, los adornos y la música proporcionan una atmósfera única que invita al paseo, a las fotos y, sobre todo, a soñar. Allí, este insigne invitado se alojará hasta el 20 de diciembre, y allí permanecerá dispuesto a recibir, de 18.00 a 21.00 horas, a todos los niños y niñas que deseen visitarle y compartir con él la magia de la Navidad.

Pero, en Puerto Real, al visitante le aguardan más sorpresas. La Casa de Papá Noel no es solo un punto de visita, sino el corazón de una experiencia que envuelve a toda la ciudad. Muy cerca, se sitúa el tradicional gran calendario de Adviento, que ofrece una actividad cada jornada hasta el 23 de diciembre. A ello se suman zambombas, conciertos de rock y góspel, belenes, talleres de dulces, videomapping, la cartera real y un sinfín de actividades, que comenzarán el 28 de noviembre con el encendido del alumbrado navideño, que este año se vivirá de una manera de lo más original: con las ‘gafas de la Navidad’, que invitarán a mirar esta festividad de una manera diferente y muy especial.

En definitiva, Puerto Real es un destino de lo más recomendable para aquellos que quieran conocer a Papa Noel y disfrutar sumergiéndose en el espíritu navideño.