Evitar que esto vuelva a parecer el 'día de la marmota', como la película Atrapado en el tiempo con Bill Murray, es el objetivo del xerecismo, que ha señalado el partido de esta tarde en Chapín como la enésima oportunidad de punto de inflexión. A once jornadas del final -33 puntos en disputa- y a 9 puntos de la salvación, lo cierto es que si el choque contra el Deportivo Guadalajara no es la última oportunidad para alimentar el sueño de la salvación y mantener viva la llama de la esperanza, lo parece.

Así que toca acabar con los números rojos, que son demasiados: ocho derrotas consecutivas -desde el empate con el Huesca en el primer partido de 2013 después todo han sido tropiezos- y dieciséis jornadas sin ganar es un lastre que cada vez pesa más y que tiene hundido al Deportivo en el farolillo rojo de la tabla. Así que para poder seguir hablando de salvación sin que suene a quimera toca romper la racha y volver a ganar, lo que el Xerez no consigue desde el primer fin de semana de noviembre. Noviembre, diciembre, enero y febrero sin una triste victoria que celebrar, cuatro meses sin sumar tres puntos de una tacada. Eso no hay equipo que lo aguante...

Pero sí afición, y es que la hinchada no ha perdido la fe. Castigada en los despachos por los dirigentes, la afición se ha movilizado y ha decidido agarrar el toro por los cuernos: de lunes a viernes tratará de hacerse con el control del club para intentar evitar la desaparición y disolución de la entidad y los fines de semana tratará de alentar al equipo para repetir el milagro de la temporada 2008-09. La esperanza es lo último que se pierde, de ahí la presencia de aficionados en entrenamientos, en Murcia el pasado domingo y el turno doble en la jornada de hoy: a la llegada del equipo al estadio y luego en el partido. Todo sea por la causa.

Claro que para alimentar todo todo esto, el único combustible que queda son los puntos. Jugar bien es, lamentablemente, secundario, llega un momento en el que la supervivencia obliga a hacer lo necesario. Y eso, en fútbol, es sencillo: no cometer errores atrás y acertar delante. Tan sencillo como complicado de poner en práctica tal y como se está comprobando.

Así que para que el torrente de ilusión que desborda Ríos no se pierda por los sumideros toca amarrar los puntos. El técnico sanluqueño cumple su tercer partido al frente del Deportivo y ya que no pudo ser aquello de 'a entrenador nuevo, victoria segura' toca hacer bueno lo de 'a la tercera va la vencida'. Si no lo de The Final Countdown, canción de 'Europe' que suena en Chapín, va a sonar a epitafio...

Pero Carlos Ríos lo tiene claro, y tan claro que apenas ha movido la lista de convocado. La ausencia obligada de Iago Bouzón, lesionado, operado y sancionado, la cubre en la lista Jesús Mendoza, restablecido de sus molestias en el tobillo. Los demás son los mismos, que entrenarán suavemente esta mañana en el Anexo y posteriormente se recluirán en Montecastillo hasta la hora del partido. La unión hace la fuerza.

Lesionados José Mari, Álvaro Rey y Ruz, por decisión técnica se quedan fuera el portero Toni y Adrián Ruiz.

Con respecto al equipo inicial parece que habrá pocos cambios; el sanluqueño afirmaba ayer tener la alineación decidida y que algún cambio habría. En defensa, la baja de Bouzón dará la alternativa a David Prieto ya que Redondo está cumpliendo en el lateral zurdo y si lo que funciona no se toca, esto descarta la opción de desplazar al sevillano al eje de la zaga y devolver a Mendoza al lateral.

En el centro del campo todo hace indicar que Rafa García y Rueda repetirán en la sala de máquinas, y la duda aparece arriba, en la delantera. Ogbeche rompió en Murcia la sequía del Deportivo y si el equipo no está para prescindir de cualquiera que marque goles, el nigeriano podría tener cabida en el once inicial. En este caso, la incógnita es si Patiño continuaría en el once con Maldonado o Lucas Porcar en la banda derecha o quedaría en el banquillo: la solución, esta tarde.

Y a todo esto, el Xerez se mide a un rival directo, otro Deportivo que pelea por la permanencia en la categoría y que trae buenos recuerdos: en la primera vuelta precisamente contra el Guadalajara el cuadro azulino inició una racha de siete partidos sin perder. ¡Qué tiempos aquellos!

Azulinos y alcarreños presentan vivas paralelas: peleando la salvación en el campo y en los despachos, porque el Guadalajara tampoco lo tiene nada claro con la denuncia de su patronal, la Liga de Fútbol Profesional.

Y también en el Guada se barruntan cambios: Kepa muestra más frescura que Azkorra en punta y Carlos Terrazas podría apostar por un segundo delantero que ayude a generar más ocasiones a un equipo que ha visto mermada su capacidad goleadora. También en la banda derecha se ha perdido profundidad y el sacrificado podría ser Erice, quien parece haber perdido chispa.