A Aythami Artiles y a Leandro Gioda les tocó bailar en El Molinón con las más dos más feas del partido, David Barral y Diego Castro, y los centrales azulinos le ganaron la partida a los dos jugadores de ataque del Sporting en casi todas las acciones.

Los dos centrales realizaron un partido bastante completo, estuvieron atentos, seguros y contundentes en los cortes y casi nunca dieron tregua a unos jugadores rojiblancos que, especialmente en la primera mitad y en la recta final del choque, les pusieron en algún que otro apuro.

Dejar la portería a cero es uno de los caballos de batalla de Gorosito desde que llegó al Xerez y le está costando conseguirlo -sólo lo logró la pasada jornada ante el Valladolid- pero el equipo ha ganado consistencia atrás en las últimas jornadas y ya no permite tantas concesiones.

Aythami fue ayer uno de los protagonistas del choque, ha ido a más en los últimos encuentros y cada vez se compenetra mejor con Leandro Gioda, que también ha cambiado su rendimiento de forma notable con el entrenador argentino en el banquillo.

Ambos futbolistas fueron dueños del juego aéreo y, como suele ser habitual en ellos, también se dejaron ver en ataque en las acciones a balón parado. Es más, el primer gol del Xerez lo anota Mario Bermejo después de recoger un buen balón largo del central argentino.

Aythami siempre tuvo la situación controlada y sólo tuvo un pequeño borrón en todo el encuentro. Fue en el primer gol del Sporting, cuando no pudo llegar al balón -le pasó por encima y no alcanzó a despejarlo de cabeza- que tocó Rivera para batir a Renan. El amago de pase perpendicular del centrocampista rojiblanco para Diego Castro despistó al guardameta brasileño, que midió fatal la salida y regaló el 1-0 a los asturianos cuando mejor lo estaban haciendo los azulinos.

Manolo Preciado suele cambiar de delanteros con asiduidad y ayer frente a los xerecistas apostó por David Barral como referente. El ariete de San Fernando no tuvo su mejor tarde, en gran medida por el buen hacer de los centrales azulinos, y no pudo aportar demasiados argumentos a su equipo. No obstante, trabajó como en él suele ser habitual, peleó por todos los balones y mantuvo en guardia a los defensas xerecistas.

Barral se dejó ver poco pero tuvo en sus botas una de las mejores opciones de su equipo poco después de que Matías Alustiza hubiese conseguido ya el empate a dos para el Xerez aprovechando también un regalo de Rivera. El central canario estuvo providencial en el minuto 81 de partido, cuando sacó casi bajo palos un disparo del ariete isleño que hubiese supuesto un injusto 3-2 para los rojiblancos. Barral había aprovechado un mal despeje de Renan tras un tiro de Kike Mateo.

En esta oportunidad, los defensas le ganaron la partida a un delantero que siempre suele estar con la 'caña' preparada pero que en esta oportunidad se quedó compuesto y sin 'mojar'.