Energy amplía su capital un día después de la venta

La compra del Xerez Deportivo por parte de Energy Sports no es que lleve camino de convertirse en una película de terror es que ya lo es. Si el pasado martes quedó demostrado que los nuevos dueños adquirieron el 53% de las acciones a Joaquín Morales el 2 de diciembre con la aparición pública de dos escrituras (protocolos 2.196 y 2.197) cuando decían que sólo había una, ahora aparecen dos nuevos protocolos, que no la afectan directamente pero sí que añaden muchas más incógnitas a una operación cuanto menos peculiar.

Con fecha 10 de enero, Francisco Javier López Ballesteros firmó en la misma notaría de Sevilla y ante el mismo notario -Francisco Javier Aranguren Uriza- la ratificación del apoderamiento por parte de Luz Costa Inmueble, ya que el día 2 de diciembre aparecía como mandatario verbal.

Por otro lado, llama la atención que el 11 de enero -día posterior al que se firma la ratificación de las escrituras-, Energy Sports presente en el Registro Mercantil una ampliación de capital social, cuyos términos no han trascendido porque la escritura pública está pendiente de inscripción (el plazo suele ser de 15 días). El número de protocolo es el 11 del 2012.

El capital social de la empresa que aparece en el Registro Mercantil es de 3.100 euros y Jesús Gómez comentó en su rueda de prensa que el actual es de 300.000. ¿Será esa la cantidad real? Resulta muy curioso que esa cifra coincida con algunas de las partidas que aparecen en la escritura de compraventa.

Pero no acaban ahí los interrogantes sobre una compraventa que parece condenada al fracaso desde el primer día. Ahora, tanto Rafael Mateos como Francisco Javier López Ballesteros se están planteando dimitir en la próxima junta general de accionistas, fijada para el próximo 9 de febrero, si es que no lo hacen antes.

Los dos consejeros afines a Joaquín Morales están molestos con la actitud que están demostrando los nuevos compradores y no están por la labor de aguantar la presencia de Ricardo García en casi todas las operaciones que pretenden llevar a cabo.

Pero no sólo estos dos consejeros están cansados de Ricardo, hasta el propio Joaquín Morales lo está. El viernes mantuvo una fuerte discusión con él por la nefasta puesta en escena y a estas alturas de la película hasta duda de la solvencia del grupo al que le ha vendido el club.

Es más, Morales sabe perfectamente que si esta operación se va al traste, tendrá que recuperar las acciones y todo se le complicará porque el concurso podría alargarse mucho más de lo deseado.

Hace unos meses, cuando comenzó las negociaciones con Ricardo García no quiso prestar atención a Javier Tebas, su asesor jurídico y además abogado del concurso azulino, optó por seguir adelante y sólo una semana después ya está cuanto menos preocupado.

Tebas es pieza principal para la firma del convenio, ya que tenía muy avanzadas las negociaciones con los acreedores y lo tenía todo casi listo para celebrar la junta general en marzo y llegar a junio sin incidencias para poder cobrar los 500.000 euros que la Liga concede a los clubes.