Ricardo, un tipo peculiar
El sueño de Ricardo García de situarse en primera línea futbolística en Jerez se ha hecho realidad. El sevillano aterrizó en esta ciudad hace algo más de cuatro años con un proyecto bajo el brazo y con un claro objetivo: asumir el protagonismo del fútbol.
Inicialmente, la idea del ex futbolista era obtener la presidencia del Jerez Industrial con la intención de que a corto plazo, el primer equipo de la ciudad, el Xerez, desapareciese y ocupar su puesto.
Así, el 29 de diciembre de 2007 y tras una puesta de largo en plan salvador, Ricardo García Sánchez era proclamado presidente del Jerez Industrial al presentarse a las elecciones como único candidato.
Atrás quedaba una vida deportiva intensa, aunque sin grandes logros. Sevillano de nacimiento, Ricardo se formó en los escalafones inferiores de Betis y Sevilla (con quien alcanzó el filial en Segunda B). Posteriormente, su trayectoria fue amplia: Cádiz , San Fernando, Cartagena, Sabadell, Extremadura, Alcalá y Huddersfield Town de la League One inglesa. Se retiró en la temporada 2006/07 campaña.
Volviendo a diciembre de 2007, el sevillano arranca su mandato con el lema de "seriedad y profesionalidad" y confiesa públicamente que "queremos mejorar la imagen, somos serios y ni venimos de paseo ni para tres o cuatro meses".
Sin embargo, después de capear el temporal durante su primera temporada, pronto empiezan a aparecer los problemas, casi todos por la falta de liquidez económica del equipo.
el ayuntamiento
Las buenas relaciones entre Ricardo y el Ayuntamiento de Jerez comienzan a resquebrajarse a finales de 2008. Las promesas de pago a los jugadores industrialistas de la temporada anterior no se cumplen (los pagarés) y el divorcio es un hecho cada vez más latente. Las malas relaciones continuarán con el paso de los años pues el propio Ricardo culpará al Consistorio de incumplir sus promesas (búsqueda de un patrocinador, subvenciones...). Tanto es así que aficionados y plantilla, dirigidos por el presidente, se plantan a las puertas del Ayuntamiento, en otro de los momentos 'made in Ricardo'.
El culmen de esta relación amor-odio finalizará en los juzgados, al denunciar Pilar Sánchez y Ainhoa Gil a Ricardo García por llamarles "mentirosas" y "sinverguenzas", teniendo que abonar el sevillano 4.000 euros tras ser condenado por el juez.
los empresarios
Dentro del discurso empleado por Ricardo aparece siempre la expresión "grupo de empresarios". La utilizó nada más aterrizar en el Industrial y lo ha hecho ahora que llega al Xerez. Por desgracia para él, dichos empresarios nunca llegaron a aparecer y cuando lo hicieron, como ocurría en sus malos momentos en el Industrial, eran miembros de su propia familia haciéndose pasar por representantes de los citados empresarios. Esta maniobra también la pone en práctica en varias ocasiones durante su estancia en Jerez, primero colocando en la junta directiva familiares, y posteriormente desplazando desde Dos Hermanas a un autobús entero de amigos y familiares (a los que había inscrito como socios) para hacer frente a la moción de censura que le plantea el industrialismo.
huelga de jugadores
Ricardo empieza a sufrir el rechazo de los aficionados a finales de 2008, cuando la plantilla se pone en huelga por los impagos. La noticia hace actuar de oficio a la Inspección de Trabajo, y las irregularidades en los contratos 'castigan' al club con una multa de 280.000 euros por parte de la Seguridad Social. Curiosamente, los contratos serán otra de las 'herencias' que el ex futbolista dejará en Jerez, firmando cantidades altísimas a jugadores y personal del club, el último Keko Rosano, a quien contrata como director deportivo con un suculento sueldo días antes de la moción de censura y a sabiendas de lo que podía ocurrir.
impagos
Al margen de las cantidades que deja pendientes de pago a los jugadores en su periplo como presidente del Industrial, el sevillano no abona un solo euro a la marca deportiva Bemisser, quien le reclama más de doscientos mil euros, al tiempo que no paga los hoteles de desplazamientos a Calahorra (cuyo contencioso se ha celebrado recientemente).
polifacético
Si algo tiene Ricardo García es su talante. El ex jugador es una persona incansable, como ha demostrado en el Industrial, y con una capacidad camaleónica para hacer frente a las adversidades. Tanto es así que desde que abandonó el fútbol profesional como futbolista, García ha hecho funciones hasta de entrenador, una situación que lleva a cabo en el Industrial durante varias semanas tras destituir a Nico Sosa a finales de noviembre de 2009.
enfrentamientos
Durante los cuatro años que el hispalense permanece al frente del Industrial, no sólo ha mantenido enfrentamientos con Pilar Sánchez y el Ayuntamiento, sino que también ha plantado cara a algunos jugadores (Carrasco, Benítez y Alberto) a los que denunció por amenazas tras rescindirle el contrato, e incluso a su predecesor, José Manuel Delgado, al que descalifica tras su marcha.
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