Esteban Vigo está contra las cuerdas y su futuro es incierto. La derrota del pasado sábado ante el Real Madrid Castilla por 0-1 ha colocado al técnico del Xerez en una situación mucho más delicada de la que ya se encontraba. Hasta ahora, tanto la cúpula directiva como la deportiva transmitían confianza en el entrenador pero las primeras diferencias han comenzado a aparecer y el preparador malagueño ya ni tiene un crédito ilimitado ni es intocable.

Los dirigentes xerecistas estuvieron ayer en contacto con el técnico para interesarse por su estado anímico y, de paso, sondearle sobre las fuerzas que le quedan para seguir al frente de una nave a la deriva.

Su postura es firme. De hecho, ya en la sala de prensa de Chapín nada más finalizar el encuentro lo dijo, "hay que seguir trabajando porque esto se soluciona con un triunfo".

Lo que sucede es que ese triunfo se está haciendo esperar más de lo debido. Tras 25 jornadas, el equipo es colista, con cinco puntos sumados sobre treinta y nueve posibles, acumula trece jornadas sin ganar y está a cinco puntos de la salvación, que la marca el Murcia con 27 puntos.

Para hoy, está previsto un encuentro entre los dirigentes y el propio técnico para analizar nuevamente la situación y poner todas las cartas sobre la mesa. Miguel Ángel Rondán, director deportivo azulino, tendrá mucho que decir.

La pasada semana, el director deportivo reiteró su confianza en el técnico públicamente pero sabe perfectamente que los resultados son los que son y que a cualquier otro técnico que no fuese Esteban, con un ascenso a Primera y dos salvaciones milagrosas, no se le hubiese aguantado una racha semejante. De hecho, sin ir más lejos, Juan Merino tuvo que abandonar la entidad la pasada temporada en la jornada 16 con registros mucho mejores que los actuales.

El club, de todos modos, se encuentra con dos grandes problemas a la hora de afrontar la posible destitución de Esteban, el tema económico -en las arcas azulinas no hay ni un euro- y el de su posible sustituto.

Los dirigentes saben que no se pueden equivocar y que la afición, muy de Esteban, no iba a aceptar de buen grado a ningún nuevo técnico que no pudiese ofrecer un mínimo de garantías.

A pesar que el Xerez se muestra hermético y cierra filas con un Esteban que, salvo sorpresa, estará en Soria el domingo, estudia los ofrecimientos que está recibiendo sobre posibles candidatos al banquillo y también ha sondeado, entre otros, a Néstor Gorosito, otro de los ídolos de la afición azulina. El argentino está entrenando actualmente a Tigres y, en principio, no está por la labor de cambiar de aires para asumir un proyecto con tanto riesgo y menos teniendo en cuenta lo que sucedió en verano.