Monseñor Mazuelos, nuevo obispo de Jerez, recibió orgulloso al Xerez CD en la Basílica de La Merced, Patrona de la ciudad, y dio las gracias a los futbolistas "por hacerme obispo de Primera". Fue la anécdota de la visita del club azulino el día después del ascenso a la Patrona, acción de gracias xerecista con ofrenda floral y de una camiseta firmada por los futbolistas.

Con algo de retraso llegó el autobús a La Merced, donde había un par de centenares de aficionados esperando al equipo. Algunos seguidores pudieron acceder al interior de la Basílica -no todos para no sobrepasar el aforo- y los que se quedaron fuera vitorearon a los futbolistas y técnicos nada más bajarse del autobús. El que no estuvo fue Joaquín Morales, dueño del club, y el Deportivo estuvo representado por el presidente, Osma, y el presidente de honor, Rafa Verdú, además del vicepresidente Manuel González Gamero y los consejeros Jesús Herrera Picazo, Joaquín Bilbao y Antonio Millán, además de la plantilla, el cuerpo técnico y demás personal del club.

Ya en el interior del templo, fue el padre Ismael Maroto el que recibió así al Xerez: "Os felicito a todos; a Esteban, el entrenador, a los jugadores y a todo el club porque habéis conseguido algo grande para la ciudad, y ahora venís a dar gracias a la Patrona. Recuerdo que vinisteis aquí a principios de temporada a pedir su ayuda y luego vuestra ilusión, ímpetu y esfuerzo se ha visto recompensado, y ahora venís a dar gracias a la madre de Dios".

El padre Maroto continuó diciendo que "tenéis aquí al auténtico talismán, al nuevo obispo, que desde que ha llegado se han conseguido metas grandes como este ascenso" y pidió a los futbolistas que no se conformen: "Quizás empieza un nuevo camino en Primera y quién sabe si podéis volver aquí a ofrecer hasta títulos a la Patrona".

Carlos Osma, presidente del Xerez, dio las gracias a la Patrona y se acordó de los que ya no están con nosotros: "Dicen que la fe mueve montañas y esta es la prueba. Quiero dar las gracias a los aficionados que siempre han estado con el equipo pero que no han podido disfrutar del ascenso, pero con su fe sé que nos han estado echando una mano desde donde están. La Patrona siempre nos ha apoyado en los momentos difíciles y nos ha apoyado durante nuestra trayectoria".

Luego tomó la palabra monseñor Mazuelos, que dio las "gracias al presidente, entrenador y jugadores por hacerme obispo de Primera. Es una alegría, y también gracias por venir a La Merced a agradecer un éxito que es de todos, porque toda la plantilla ha cooperado y ha tenido en el entrenador a un buen director de orquesta, porque es difícil armonizar con tanta gente joven el trabajo y la entrega de todos. Se ha hecho en armonía entre titulares y suplentes porque aquí han ido todos a una y ahí está el resultado".

Mazuelos acabó recordando a los futbolistas que "no quiero dejar de ser obispo de Primera".

Posteriormente, Mendoza y Pedro Ríos depositaron un ramo de flores a los pies de la Virgen de La Merced, mientras que Chema puso una camiseta del Deportivo enmarcada y con las firmas de todos los futbolistas también a los pies de la Señora de la ciudad.

Luego, el padre Ismael Maroto hizo entrega de una imagen de la Virgen de La Merced por gentileza de Casa Quevedo al presidente, al entrenador y al capitán, y en breve se les hará llegar a todos los futbolistas de la plantilla "para que siempre tengáis presente a nuestra Patrona". Y para acabar, se cantó la Salve.