Xerez CD

Gran presente, gran futuro

  • Mario Bermejo demuestra que convierte en oro todo lo que toca, con nueve goles en la segunda vuelta · Chico deja ver que está en camino de ser un gran jugador

Un gol lo cambia todo. En líneas generales se puede asegurar que el partido jugado ayer por Mario Bermejo fue de aprobado justo por lo visto hasta el minuto 93 y que el de Chico fue de sobresaliente, pero el santanderino hizo un gol que le da la vida al conjunto azulino y que eclipsa todo lo demás.

La segunda vuelta del delantero xerecista está siendo espectacular, con nueve goles desde la jornada 20ª, a los que hay que sumar los tres que hizo en la primera vuelta. Su efectividad es impresionante y por más que ayer contara con la ayudita del asistente, que no vio que estaba en fuera de juego, hay que destacar el estado de gracia por el que atraviesa, que está posibilitando que el Xerez no haya dicho todavía su última palabra después de varios meses más muerto que vivo.

Y eso que enfrente tenía un jugador con pinta de que va a llegar a ser un pelotero de primerísimo nivel. Chico llegó a Primera siendo una apuesta personal del director deportivo del Almería cuando en su equipo de toda la vida, el Cádiz, sólo había jugado un par de ratos. Pero algo tenía este central cuando el Barcelona pidió su cesión para su equipo filial cuando su entrenador era un tal Josep Guardiola. Allí se fogueó, colaboró para conseguir el ascenso, y el Almería estuvo rápido para hacerse con sus servicios. Ahora está muy cerca de vendérselo al Génova si no hay ningún equipo español que esté listo y se lo termine birlando.

El gaditano fue un seguro por alto y se le vio una seguridad tremenda para frenar al que se le pusiera por delante, con recursos de defensa caro. Bermejo está llegando con el depósito de gasolina algo escaso a las jornadas finales y lo sufrió en sus carnes, pero ya en la segunda mitad fue capaz de superarlo en un par de ocasiones y fue quien terminó riendo el último con ese tanto que tan feliz hizo a la parroquia azulina.

Cuando el partido se rompió y el Almería llegaba el oleadas a la portería de Renan, Chico hizo de Piqué y pisó el área xerecista en bastantes ocasiones, aunque quedó claro que, de momento, lo suyo es evitar que su equipo encaje goles.

Ahora, para cualquier rival es un problema cruzarse con Bermejo porque el cántabro convierte en oro todo lo que toca. Esa fiabilidad es un valor seguro cuando hay tanto en juego.

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