Algo más de un mes después de su aterrizaje en el Deportivo, Héctor Font se toma con paciencia su situación en la entidad. El centrocampista castellonense asegura estar "deseando de entrar en el once", pero es consciente de que hasta el momento "el equipo está funcionando bien y no es fácil jugar, es normal que el míster esté dando continuidad a los compañeros que están jugando".

El joven futbolista no oculta su ilusión por "empezar a tener minutos con más constancia, pero tampoco se puede uno volver loco, el fútbol tiene estas cosas y lo único que puedo hacer es matarme en cada entrenamiento para que cuando tenga una oportunidad no desaprovecharla".

Pese a que Javi López le dio minutos nada más llegar, en concreto jugó todo el segundo tiempo del partido ante el Barça B y el partido de Copa ante el Nástic, Font ha perdido protagonismo y su única aportación en Liga desde entonces han sido 13 minutos contra el Tenerife. Sobre este asunto, el mediocentro es sincero. "Es que llegué muy justo de forma, y la verdad es que para ponerme al mismo nivel que el resto de compañeros he tenido que trabajar mucho. Es evidente que un futbolista siempre quiere jugar y cuando no juega parece que le falta algo, pero a veces hay que reconocer la realidad".

La visita del Huesca el próximo domingo le hará encontrarse con un ex técnico, el vallisoletano Onésimo Sánchez. Héctor recuerda que "lo tuve el año pasado en el Valladolid y bueno, sé cómo trabaja. No jugué mucho con él, pero sé que sus equipos presionan mucho arriba, tienen intensidad desde el pitido inicial y le gusta tocar la pelota".

Aunque la clasificación dice lo contrario, Font advierte que el próximo rival liguero es un lobo con piel de cordero. "Estoy convencido de que el Huesca no será fácil. En Segunda ningún partido lo es pero en este caso más, porque necesitan una victoria para empezar a respirar".

Respecto a su equipo, el de Castellón admite que "poco a poco estamos mejorando. Creo que en las últimas semanas se ha notado mucho el cambio, tanto a nivel defensivo como a nivel ofensivo, ganar cuatro partidos seguidos en Segunda no es nada sencillo", asegura el centrocampista.

Asimismo, entiende que los triunfos "nos han dado mucha más tranquilidad. Ahora tocamos el balón con mucha más seguridad y eso a la larga es bueno. Cuando más tiempo mantengamos esta dinámica y sumemos más puntos, mucho mejor porque luego en la segunda vuelta cuesta un mundo sacar puntos. El objetivo es llegar a los 50, y luego ya veremos qué podemos hacer, creo que el ascenso es posible".