El Xerez CD recibe este domingo a las cinco en Chapín al Cabecense en el primer partido de la segunda vuelta. Los azulinos, invictos en el Subgrupo X-A de Tercera junto al CEuta, quieren comenzar 2021 con buen pie, mantener la buena línea y, si es posible, aumentar la ventaja con respecto a los rivales, sin dejar de mirar de reojo al otro grupo. Joaquín Poveda advierte del peligro que puede significar un exceso de relajación ante un adversario situado en la zona baja y también ha hablado de los nuevos fichajes y de las bajas, asegurando que la de Isra ha sido "uno de los peores momentos de mi carrera".

-Joaquín, ¿cómo ha sido la vuelta después de las vacaciones?

-Todo el cuerpo técnico está gratamente sorprendido porque el equipo ha llegado con unas ganas increíbles, trabajando con una dinámica de muy alto nivel y estamos encantados con el rendimiento de todos los jugadores. La mentalidad sigue siendo la misma que cuando nos marchamos de vacaciones y esperamos que se mantenga así hasta final de la temporada.

-Han llegado tres caras nuevas: Ramón Verdú, Juanito y Javi Forján. ¿Cómo lo valora?

-El club ha hecho un esfuerzo muy grande en estos tres jugadores. Necesitábamos posicionalmente un tipo de futbolista muy específico, que es lo que hemos traído. La junta directiva y la comisión deportiva han hecho un esfuerzo grande para traer a estos futbolistas que entendemos que vienen a sumar y a mejorar la plantilla que tenemos actualmente.

-Si antes ya había una gran plantilla, ¿el grado de exigencia es mayor tras estas incorporaciones?

-Estar en el Xerez ya es exigente por sí mismo por la historia del club. Lógicamente, claro, cuando traes futbolistas de estas características tienes mucha más exigencia. Son jugadores importantes, que vienen de Segunda B y lógicamente todos estamos exigidos aún más a cumplir el objetivo que marca el club. Nosotros estamos haciendo un buen trabajo, sabemos que el equipo debe cumplir ese objetivo, realizar un buen juego, lo estamos consiguiendo y vamos a seguir trabajando en ello. La exigencia es máxima, pero lo ha sido desde el primer día.

-Ramón no puede jugar aún, pero ¿Juanito y Forján pueden entrar ya de inicio?

-Jugar de inicio va a ser difícil porque nosotros trabajamos de una manera muy posicional. Juanito lleva cuatro o cinco días de entrenamientos y Forján lleva uno y hoy será el segundo. Es difícil, pero empezaremos a darles minutos para que vayan cogiendo confianza, que vayan conociendo un poco los movimientos que queremos desarrollar a nivel táctico. Sí que van a participar en el juego si lo consideramos oportuno.

-¿Tienen estos fichajes una doble lectura, dotar a la plantilla de más competitividad y de paso para que nadie se relaje?

-Exacto. La Tercera División es muy competitiva y cualquier equipo te puede ganar aunque tú tengas un equipazo. Entonces, nosotros lo que hemos buscado con los fichajes y teniendo en cuenta el equipo que había anteriormente es fomentar esa competitividad mucho más, que el equipo sepa que si un futbolista se duerme en los laureles hay un compañero que puede salir y hacerlo igual o mejor que él. Es lo que queremos desarrollar pensando también en la segunda vuelta y en la segunda fase, en la que cada partido será a vida o muerte.

-La otra cara de la moneda han sido las bajas que se han tenido que dar.

-Sí, desgraciadamente teníamos que dar bajas. El club ha intentado colocar a los futbolistas cediéndolos y a los que han salido libres ayudarles en que tengan equipos. Son futbolistas buenos, que a lo mejor aquí no han tenido suerte, pero estoy convencido de que lo van a hacer muy bien en otros equipos porque tienen calidad para ello.

-¿Y la de Isra, cuyo componente sentimental es innegable?

-Creo que todos los componentes de la junta directiva y del cuerpo técnico coincidimos en que tener que darle la baja a Isra ha sido un palo muy duro. Para mí ha sido uno de los momentos más difíciles de mi carrera. Cuando tienes que dar bajas no gusta, pero especialmente si es a un futbolista que ha sido importante en el club, capitán del equipo y que apoyaba tanto dentro como fuera del terreno de juego, el sentimiento de xerecista que tiene... Ha sido duro asumir esa baja al igual que para la junta directiva.

-Centrándonos en el partido del domingo, ¿qué Cabecense espera?

-No ha variado mucho con respecto a lo que vimos en el primer partido de liga. Tiene una sistemática de juego de ataque directo muy definida, intentan desarrollar un tipo de trabajo combinativo en zona de creación y ha mejorado especialmente en puntos y en juego con respecto a las primeras jornadas. Es un equipo al que hay que respetar mucho, si nos dormimos nos puede hacer daño, tenemos que salir a ganar, concentrados al mil por cien e intentar que no se nos complique el partido.

-¿Por qué finalmente Chapín?

-Fuimos a ver el campo de La Juventud y estaba bastante desigualado aunque nos dijeron que tenían que pasar el rulo y pinchar el campo. Hemos pensado que habiendo un partido el jueves y con las lluvias no era producente jugar en La Juventud y al final nos decantamos por Chapín por ser un campo que pasó la resiembra hace más tiempo. Con la lluvia de estos días será difícil desarrollar nuestro juego.

-¿Es un partido trampa?

-Todos estos partidos siempre son trampa. Cuando pensamos que vamos a ganar con la gorra, sin esfuerzo, sin competir pues lógicamente es muy peligroso porque cualquier rival te hace daño, lo hemos visto durante la primera vuelta en este grupo y en el otro subgrupo. Por lo tanto, estamos trabajando ese tipo de concentración y mentalidad para salir a ganar desde el minuto uno.