Rueda y Robusté no acaban la sesión

a vuelta al trabajo de la plantilla xerecista estuvo marcada por las molestias musculares de varios de sus futbolistas. Y es que antes de finalizar esta primera sesión de la semana tuvieron que abandonar la cancha José Rueda y Miquel Robusté, ambos por precaución.

Tanto el jiennense como el barcelonés se presentaron con sendas sobrecargas en los aductores de su pierna izquierda, de ahí que el técnico, tras consultar con los servicios médicos, decidieran no forzarles, teniendo en cuenta además que la plantilla fue sometida ayer a un entrenamiento bastante intenso y que se prolongó durante más de dos horas.

De cualquier forma, la presencia de ambos futbolistas no preocupa al doctor Fabián Belmonte que ayer por la tarde les hizo pasar por Chapín para realizar trabajo con los fisios y hoy, dependiendo de cómo se encuentren, también completarán un entrenamiento específico.

Tampoco completó el entrenamiento con normalidad el sevillano Alejandro Campano. El lateral padece desde la pasada semana una contractura en el cuádriceps de su pierna derecha, una lesión que casi seguro le mantendrá fuera de la convocatoria esta semana.

La buena noticia, en cambio, fue el regreso al trabajo colectivo de Gerard Autet y Chema. El defensa catalán, que se lesionó en el primer partido ante el Guadalajara, ha evolucionado bien de su rotura fibrilar y pudo completar gran parte del entrenamiento, aunque no todo, pues todavía no se encuentra recuperado al cien por cien.

El mismo caso ocurre con Chema, quien pese a estar muy mejorado de la microrrotura sufrida hace dos jornadas aún no duda de cara al choque del lunes. El alicantino también realizó parte de la sesión, si bien es verdad que su evolución está siendo mucho mejor de lo esperado.

Quien sigue adecuándose a un plan específico de trabajo es Capi. El sevillano cuida su rodilla como el que más y en coordinación con el doctor Fabián Belmonte se ejercita en función de lo aconsejado por el galeno xerecista.

De momento, las sensaciones que el camero posee “son buenas”, reconocía ayer tras el entrenamiento aunque sabe positivamente que “no se puede forzar porque pasar por el quirófano sería estar fuera muchos meses”.

Así las cosas, Capi entrena con normalidad junto al grupo, pero en ocasiones, cuando el tipo de ejercicio puede sobrecargar la articulación, trabaja en solitario. “Hasta ahora las cosas están yendo bien, estamos controlándole los entrenamientos y además lo completamos con trabajo de fisioterapia, de gimnasio y de sala en general que le están ayudando a fortalecer su rodilla”.

Además, Merino le ha pedido un control exhaustivo del peso, tanto a él como al resto de futbolistas veteranos de la plantilla, pues en opinión del entrenador “conforme uno es más veterano se pierde velocidad y eso hay que combatirlo con menor peso”.

Los azulinos regresarán hoy al trabajo a partir de las nueve y media en Chapín, donde tienen previsto disputar un partidillo amistoso con el filial que dirige Juan Carlos Núñez.