Vigo, ante otro complicado reto
El entrenador xerecista lanza un mensaje de tranquilidad a la afición, apuesta por una campaña "de sufrimiento pero buena" y pide que "todos apoyemos a este grupo, lo merece"
Una junta general de accionistas caótica, con la confirmación del regreso de Joaquín Morales, si es que alguna vez dejó de estar presente en la entidad, el alejamiento de la alargada sombra de Energy, el cierre del concurso y la posible vuelta de Néstor Gorosito al banquillo xerecista abrían un verano de locos.
El empresario nazareno nunca estuvo seguro del regreso del técnico argentino y cada vez que le tocaba hablar públicamente del tema aseguraba lo mismo, "puede haber sorpresas en ese sentido, Gorosito es un candidato más".
Bingo. Suele decir que es cabezón y peleó al máximo para recuperar al cuerpo técnico que permitió al Deportivo ascender a Primera División. Convenció a Miguel Ángel Rondán para que abandonara el Málaga y volviera a desempeñar las funciones de director deportivo y a Esteban Vigo y a todo su cuerpo técnico para que se hiciera con las riendas de la primera plantilla.
Estaba claro mucho antes del desembarco de Esteban que tanto Emilio Viqueira, que cumplía contrato el 30 de junio, como Vicente Moreno, al que restaba una campaña de contrato como segundo técnico, tenían las horas contadas en la entidad.
Las diferencias entre Morales y Viqueira eran demasiado grandes como para que el gallego tuviese un mínimo de opciones de seguir en el club y el futuro de Moreno, con el proyecto que el nazareno barajaba también era inviable. Los dos se marcharon y lo grave no fue el hecho en sí, lo grave fueron las formas. El caso del valenciano, mucho más sangrante que el del exdirector deportivo.
Con el adiós del los administradores concursales, comenzaron a aparecer problemas por todos lados y el primer revés importante llegó con el embargo de más de 400.000 euros por parte de la Tesorería de la Seguridad Social Seguridad Social, tema que aún no está cerrado. Y lo que le queda...
Arrancó la pretemporada y las sensaciones en el plano deportivo comenzaron a ser positivas, pero siempre lastradas por un problema económico que no cesa. Rondán se encontró con cero euros en la caja para poder firmar y Morales, sin liquidez, no dudó a la hora de intentar tocar el bolsillo a los futbolistas como única arma posible para salir adelante. De paso, también metió el cuchillo en la oficina, mandando al paro a cuatro trabajadores.
De la etapa de Viqueira al frente de la dirección deportiva quedaban bastantes jugadores con contrato en vigor, muchos de ellos prohibitivos para la situación de la entidad y comenzaron las salidas. Capi y Robusté se marcharon.
De todos los futbolistas que cumplían contrato, sólo Tati Maldonado firmó su renovación, mientras que han llegado para completar el plantel Ruz, Poley, David Prieto -cumplirá su segunda etapa en el club- y Álvaro Rey. Álvaro Silva y Adri Cuevas también han regresado tras sus respectivas cesiones.
A falta de una semana para el inicio de Liga, el club busca cuatro o cinco refuerzos y cerrar esta semana el acuerdo con los futbolistas sobre la rebaja en sus salarios. Mientras, Esteban se las tendrá que 'apañar' con lo que tiene para plantar cara el Recreativo de Huelva el próximo sábado en Chapín. Es el precio que hay que pagar con economía de guerra.
El regreso de Esteban al banquillo ha sido recibido por parte de la afición más que con alegría como única tabla de salvación. Para muchos jóvenes azulinos, el malagueño es su Dios, ese que les condujo a Primera, aunque luego en la máxima categoría él no estuviese en el banquillo.
La pretemporada ha tenido luces y sombras pero el equipo ha dado muestras de estar capacitado para hacer cosas interesantes si los refuerzos que tienen que llegar mejorar el nivel.
Esteban se estrenó con triunfo ante el Málaga, el equipo volvió a imponerse a Rota y Roteña en un triangular, más tarde superó a Arcos y Algeciras y luego perdió dos partidos consecutivos, Sanluqueño y Atlético Malagueño.
Las alarmas saltaron porque los xerecistas encajaron ocho goles en dos partidos, cuando en los anteriores habían permanecido imbatidos. Ante el Granada el pasado sábado, el Deportivo recuperó parte de su mejor versión y plantó cara a todo un Primera. Es el punto de partida.
Ahora, a falta de una semana para el inicio de la Liga, el entrenador azulino se muestra satisfecho con las sensaciones de su equipo y más aún después de medirse al conjunto de Anquela: "El equipo ha dado otra imagen si la comparamos con los dos últimos compromisos. De todos modos, sigo diciendo lo mismo, éste es el último partido que teníamos antes de encarar el inicio del campeonato y estamos contentos pero faltan refuerzos para completar la plantilla. En ese sentido, lo tenemos claro, cuanto antes lleguen será mejor. Con esos refuerzos, la plantilla sería competitiva. Por lo demás, estoy satisfecho en
Confía en lo que tiene y su grado de preocupación "no es alto como tal, lo que sí tengo es intranquilidad porque comenzamos la Liga, no tenemos a todos los jugadores, vamos a perder tiempo y el plazo cumple el 31. Sí que me gustaría que estuviesen aquí cuanto antes, aunque no llegasen como para jugar. Me gustaría poder contar con ellos en un plazo máximo de quince días. Me consta que el club se está moviendo en ese sentido y todos esperamos a que en los próximos días lleguen algunos jugadores".
Esteban no dudó a la hora de volver a comentar los puestos que piensa necesita reforzar. "Estamos trabajando en el tema de la portería, con los dos centrales y, sobre todo, tampoco tenemos lateral izquierdo".
Los problemas económicos y la bajada de sueldos a los futbolistas siguen siendo el caballo de batalla de la entidad. En ese sentido, el preparador xerecista no se muestra preocupado para nada. "La respuesta de la plantilla ha sido muy buena en cuanto a hablar con Joaquín sobre este tema. En ese sentido, no puedo decir nada más que la verdad. Está aceptando de buen grado lo que hay, la situación general del fútbol es complicada y la del Xerez, también. Estamos contentos porque se están dando pasos importantes".
El futuro inmediato se antoja complicado pero Esteban suele ser optimista por naturaleza y lanza "un mensaje de tranquilidad pero también de apoyo tanto a la afición como al resto de estamentos para que la temporada sea lo más positiva posible. El año será duro, hablar que pelear mucho y sufriremos pero podemos hacer buenas cosas porque este grupo es bueno y merece el apoyo de todo el mundo. Sinceramente, la temporada se presenta ilusionante para todos".
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