La esperpéntica situación que se vive en el Xerez desde hace unos meses quedó patente a lo largo de la jornada de ayer con otro rocambolesco capítulo. Como era de esperar, Federico Souza y sus colaboradores no entregaron el aval para extinguir el contrato de Fernández Monterrubio, Miguel Ángel Rondán, Antonio Poyatos y Jacobo Moreno, pero sí convocaron una rueda de prensa al filo de las dos de la tarde para explicar las razones de su cambio de postura.

De esta forma, comparecieron por Chapín el vicepresidente Martín Mattos, y los consejeros Christian Löbenstein y Rafael Mateos.

Precisamente fue éste último el primero en hablar. "Como jerezano y aficionado al Xerez siento mucho todo lo que está ocurriendo. Es una pena que esta afición, que ha demostrado ser de Primera, tenga a unos dirigentes de Tercera o de Regional. ¿Por qué? Porque no somos capaces de llegar a un acuerdo para arreglar esto. Queríamos quitar a una serie de cargos que consideramos que son elevados para el club, que está en concurso de acreedores, y eso es algo que deberíamos haberlo quitado, pero por culpa de los administradores no hemos podido. Hemos montado un consejo y hemos decidido que sean ellos los que sigan llevando las riendas del Xerez porque pasan los días y debemos crear un equipo. Si no podemos cerrar esto preferimos que sean los mismos que estaban antes y que confeccionen ellos el equipo", comentó.

Tras él tomó el testigo Martín Mattos. El empresario argentino fue al grano y en su primera intervención también señaló con el dedo de los administradores concursales. "Mucho se ha hablado del informe que se debía presentar a los administradores para poder consensuar el tema de los despidos y el coste. El informe fue presentado, la negociación se demoró diez días pero después de cada reunión quedaba todo acordado y al día siguiente otra vez problemas".

A continuación, dio datos concretos. "El informe que presentamos es que a día 30 de junio de 2011 el costo por mantener a estas cuatro personas asciende a 626.500 euros más o menos, los cuales se desglosan en 506.500 euros en concepto de sueldos más extinguir el contrato del director general que serían aproximadamente 110.000 euros más".

"El costo de la reestructuración que queríamos hacer costaba al club alrededor de 190.000 euros-continuó Mattos-, es decir, tenemos por un lado 626.500 euros, que no los vamos a tener, contra 190.000, y eso nos supone un ahorro de 426.000 euros por año. Por nuestros asesores letrados el costo de los despidos ascendería hoy a 115.600 euros, o sea, el escenario más probable. Todo dependerá del juzgado y eso puede ser menor o mayor. En definitiva, el ahorro que nosotros proponíamos era de alrededor 311.000 euros. No hemos podido consensuar con los administradores estos números porque supuestamente dicen que el coste debe ser de todo el contrato y más".

Mattos, mano derecha de Federico Souza, añadió además que tanto con Monterrubio como con el resto se ha intentado negociar su salida del club, pero siempre encontraron un 'no' por respuesta. "Nuestra última propuesta para llegar a un arreglo era negociar con los actuales empleados y llegar a un acuerdo de una indemnización. Le propusimos una quita del 30% en los sueldos que van a percibir desde ahora hasta el 30 de junio de 2011 pero no lo quisieron arreglar".

Ante esta situación, el vicepresidente dejó claro que "si el club le va a pagar por adelantado todo su sueldo prefiero que trabajen y que cumplan sus funciones. Nosotros ejerceremos nuestra función de consejeros delegados tratando de supervisar cada decisión que se tome. Eso es lo menos malo para el club".

Con estas afirmaciones su decisión estaba tomada, es decir, que Souza se mantenga como consejero delegado y que sea el propio consejo quien consensúe el trabajo de Rondán y Monterrubio. Esta decisión, no obstante, "se toma porque el club hace 60 días que está parado y hay que formar un equipo, armar un presupuesto y formar la columna vertebral de la campaña que viene. El tiempo límite era el viernes, lo estiramos hasta hoy-por ayer- y como nosotros no podemos llevar a cabo nuestro plan nos vamos a un costado y dejamos a ellos que trabajen de la mejor forma posible. No queremos hacerle daño al club de ahí nuestra postura".

Mattos no sólo adelantó las cifras globales de los cuatro empleados, sino que ahondó un poco más en sus emolumentos. Y es que el vicepresidente criticó el elevado sueldo del propio Fernández Monterrubio. "El club, en las condiciones que está, con pleno concurso de acreedores, no se puede permitir el lujo de que el director general le haya costado toda la campaña 2009/10, 18.000 euros por mes y que la próxima temporada le cueste 15.500 euros por mes y así sucesivamente hasta formar el número de 500.000 mil euros".

Además de Mattos y Mateos, en la sala de prensa estaba el hombre de los números de Souza, Christian Löbenstein, quien de forma educada y explícita también ofreció su opinión sobre la decisión tomada.

"Como saben estamos en ley concursal y los tiempos del fútbol no son los tiempos para otras sociedades -admitió-. Hoy es tarde para formar una plantilla y hoy es tarde para alcanzar acuerdos con jugadores. He leído a varios jugadores e incluso al técnico diciendo que no tenían ninguna información y preocupados. Los tiempos están vencidos y si esto se resuelve en diez días, en quince días o en un mes el daño va a ser irreversible para el club y de nuestro lugar tenemos que decir lo que está pasando, si no estaríamos formando parte del mismo problema. Si uno va a tomar una decisión es para hacer el bien y uno no puede llegar a buen puerto con las armas que nos están dando. Esto no implica, de ninguna manera, que este consejo no siga y que Federico Souza no siga. Que quede claro que nosotros vamos a seguir tomando decisiones en el consejo pero no vamos a formar parte de la dirección del club tal y como teníamos pensado", destacó.

Según Martín Mattos, "no queríamos esta situación desde el primer momento. Queríamos manejar el club y tomar decisiones, pero todo fueron trabas. Hasta este momento tuvimos paciencia, fuimos permisivos y tratamos de que todo salga bien pero todo tiene un límite. Nos plantamos y que asuman las responsabilidades ellos".

Rafael Mateos fue más lejos y criticó a Monterrubio, Rondán y demás por no querer "hacer una quita. A Monterrubio le propuso una negociación directa y dijo que no. El lunes los administradores negociaron con estos señores y dijeron que no, que quieren el 100%. ¿Dónde vamos? El Xerez está en concurso de acreedores y los sueldos que tienen aquí no son viables. Tenemos que abaratar el coste y sin embargo los administradores no nos dejan. Yo no lo entiendo".