Antonio Fernández Monterrubio, director general del Xerez, mostró ayer su preocupación por el retraso en las reformas que hay que llevar a cabo en Chapín para ajustarse a la normativa de la LFP.

Monterrubio explicó que "todavía no hemos podido enviar el proyecto porque no está cerrado. Mañana -hoy para el lector-, vamos a mantener otra reunión con los arquitectos porque hay que confeccionarlo cuanto antes. En ese sentido, tenemos básicamente dos inconvenientes, el tiempo y el costo. Las obras habría que empezarlas después del partido de presentación y hemos buscado una solución intermedia, vamos a hacer una prueba y en esta semana tomaremos una decisión".

En cuanto a las mejoras, aclaró que "la LFP tiene una serie de requisitos para los equipos de Segunda División y otra para los de Primera, hay que cumplir estrictamente con ellos y los de Primera no los cumplimos. Tenemos que acometer la reforma especialmente en lo que a zona de prensa se refiere porque la que está relacionada con la visibilidad de nuestros abonados no es obligatoria, pero queremos llevarla a cabo".

El director deportivo azulino espera no tener problemas de cara al inicio liguero pero matizó que "si las obras no se llevan a cabo, igual hay que reubicar a la prensa en espacios donde no nos gustaría. Además, hay una serie de exigencias que nos las marcamos nosotros porque consideramos que hay espacios del campo que no están óptimos para Primera División".

La tardanza en el comienzo de las obras, Monterrubio "no la entiendo directamente. Es un tema que está llevando personalmente Carlos Osma y esperemos que en los próximos días tengamos novedades al respecto. Lo que sí puedo decir es que en el mes de marzo, el Xerez comunicó al Ayuntamiento todas las readaptaciones y reformas que el estadio necesitaba de cara esta temporada en Primera División. Hemos mantenido distintas reuniones, distintos planteamientos pero la realidad es que no se ha hecho nada".