Juan Merino no podía ocultar su decepción por la imagen ofrecida por su equipo. Reconocía que no había estado "ni al diez por ciento de lo que puede dar" y sobre el controvertido doble cambio realizado antes del descanso dijo que "de haber podido, habría cambiado a medio equipo".

"Me voy muy disgustado, no estoy acostumbrado a este comportamiento del equipo y me ha sorprendido porque teniendo todo a favor, entrenando bien y preparados para competir, lo hemos hecho muy mal y estoy bastante disgustado porque he visto jugadores muy timoratos, con intranquilidad; jugadores que sé que están preparados para jugar y que hoy han estado desconocidos porque entreno con ellos y tienen cualidades enormes y sé que lo van a demostrar", comenzaba diciendo.

"Nos ha podido la intranquilidad, a raíz del acercamiento de ellos en estrategia estuvimos muy intranquilos y creo que ha habido un equipo que es el mío que no lo he conocido, no hemos estado a la altura de lo que estamos capacitados", insistía.

Cree que el Xerez ha desaprovechado el efecto positivo del triunfo en Alcorcón. "Después de ganar un partido eso nos tendría que haber servido para estar más tranquilos, pero no hemos jugado ni a un 10% de nuestra capacidad. Respeto al rival, pero hoy el enemigo éramos nosotros mismos".

Sobre los cambios realizados antes del descanso comentó que "yo vivo de la realidad, no puedo transmitir que el equipo ha estado bien. Desde el inicio no me ha gustado. En Alcorcón tuvimos cuatro ocasiones y jugamos con personalidad, pero hoy no lo demostramos. Estoy superseguro que el equipo va a tener esa tranquilidad, esa personalidad y más que fuera es en casa donde se tiene que sentir a gusto. Intranquilidad ya había el año pasado, pero el que quiera jugar en el Xerez mientras que yo sea entrenador debe dar el 100% de sus posibilidades. Si hubiera podido cambiar a la mitad del equipo, lo habría hecho. Asumo la responsabilidad y creo que se le puede sacar mucho más rendimiento a este equipo. El Xerez debe tener personalidad, hay que tener diferentes maneras de atacar".

Este revés no supone un cambio en su discurso: "Yo le voy a apretar a la plantilla. La falta de presupuesto la vamos a suplir con trabajo, con personalidad y más que nunca me encuentro con muchas ganas de entrenar y volver a jugar en casa. Este equipo me ha demostrado que está mucho más capacitado para jugar de distinta manera y así lo vamos a hacer".

Hizo alusión a los problemas que ya tuvo el Xerez como local la pasada campaña: "Al equipo el año pasado le costó enganchar, no digo que tenga culpa el otro entrenador, pero ahora empezamos con una plantilla diferente, otro técnico, pero el equipo ha dado sensaciones de intranquilidad. Hay que dar el máximo rendimiento. Como entrenador voy a intentar de sacarle el máximo y estoy seguro que van a rendir, aunque no han estado a la altura".