"Desde junio llevo diciendo que quiero quedarme"

Abrumado por la cascada de acontecimientos que le ha tocado vivir en los últimos días compareció ayer Míchel en sala de prensa. El madrileño reconoció estar "bastante contento con una parte, triste por otra y pensando en todo lo que ha pasado desde el viernes, cuando me enteré que iba a entrar en la convocatoria, hasta el domingo. Me han pasado muchas por la cabeza".

Al explicar lo que fue su debut, Míchel confesó que "las primeras sensaciones fueron buenas, noté que estaba a nivel de jugar y competir en cualquier equipo desde el primer balón. Son cosas que después de tanto tiempo sin haber disfrutado de un partido se valoran más. Me di cuenta de que puedo seguir aportando cosas, como si fuera un juvenil".

A pesar de su titularidad, el delantero aseguraba que su situación "a día de hoy sigue siendo la misma, porque así se lo han dicho a mi representante". No obstante, el punta admitió que pese a todo "voy a seguir entrenando igual que cuando estaba fuera de las convocatorias y trataré de ponerle las cosas difíciles al míster".

"Quiero quedarme y lo llevo diciendo desde junio, lo que pasa es que me lo han puesto muy negro todo. Estoy loco por jugar al fútbol y se comprobó el domingo. No sé qué pasará a partir de ahora", continuó.

El ex del Sevilla ensalzó el buen ambiente del vestuario "es lo mejor que tenemos aquí, al menos desde que llegué aquí. Estamos muy unidos, seguimos siendo una piña y está claro que si alguien puede sacar esto adelante somos nosotros. Eso lo tenemos claro y para eso trabajamos. Quizás nos falta un poco de suerte y un poco de experiencia en determinados momentos, pero eso algún día tendrá que cambiar.

Para salir del pozo, el punta considera que el equipo necesita "ganar un partido en el último minuto o que se dé un resultado positivo con la suerte a favor nuestra. Eso puede ser la clave para que esto cambie. Nosotros no sumamos pero los que están delante tampoco, por eso creo que en cuanto encadenemos dos resultados nos volveremos a enganchar".

Respecto al duelo del domingo, Míchel cree que el Zaragoza "tiene mucha mejor plantilla de lo que la clasificación dice. Sin embargo, están abajo y si están ahí es por algo, por eso debemos buscarles las cosquillas. La Romareda siempre ha sido un campo difícil pero se puede hacer. El domingo jugamos contra uno de los mejores equipos de España y de Europa y hubo fases en las que le plantamos cara".

El madrileño agradeció también la confianza de Ziganda. "Tengo que agradecer al míster que haya apostado por mí. Bajo mi punto de vista creo que ha sido una recompensa al trabajo. Ojalá pueda seguir contando para él en las próximas jornadas".

También tuvo palabras de elogio para la afición azulina que el pasado domingo le arropó en cada una de sus acciones llevándose una buena ovación tras el encuentro. Sobre este hecho, el delantero xerecista indicó que "la gente estuvo conmigo y eso ayuda cuando ves que te falta un puntito después de estar tanto tiempo sin jugar".