Convencido de demostrar su valía en cuanto tenga minutos, Juan Calahorro, el nuevo central xerecista, fue presentado ayer en Chapín tras realizar su primer entrenamiento con la plantilla. El jiennense, que tuvo como anfitrión de vestuario a Toni Doblas, mostró una y mil veces sus ganas de triunfar en esta nueva experiencia, una etapa que calificó como "paso importante porque el Xerez es un club con prestigio a nivel andaluz. Vengo con mucha ilusión para poder aportar al equipo mi grano de arena", puntualizó.

El zaguero admitió que pese a haber acordado cantidades con el Deportivo desde hace unos días "todo se complicó al final, y ha sido más difícil de lo esperado, pero bueno, ya estoy aquí dispuesto a ayudar a la entidad", prosiguió.

"El Xerez ha hecho un gran esfuerzo para que yo esté aquí y como agradecimiento a ello intentaré devolvérselo dentro del campo", señaló.

Calahorro, quien aseguró "conocer a la mayoría de la plantilla", insistió en que su principal objetivo es "ayudar al míster en lo posible porque creo que ahora mismo el equipo está en una posición que no se corresponde con la plantilla que tiene. Creo que el Xerez debe estar mucho más arriba y ojalá al final de temporada estemos en puestos más altos".

Asimismo, dejó claro que físicamente "me encuentro perfectamente, estoy a plena disposición del míster y puedo jugar en cuanto él quiera".

A pesar de haber recibido "ofertas de otros clubes de España y de fuera de ella", destacó, "siempre tuve claro que mi primera opción era el Xerez, por el club y por la plantilla que había. Se lo retransmití a mis representantes y bueno, quiero dar las gracias al Xerez y al Betis, que ambos se han portado muy bien conmigo".

Que el Deportivo no se encuentre en una situación cómoda en la tabla no es un problema para Calahorro , que entiende que "todo futbolista debe estar expuesto a este tipo de situaciones y cuando uno se propone unas metas, el vivir situaciones de este tipo no debe ser un problema, al revés, tiene que hacerte más fuerte y tratar de soportar la presión para ayudar al equipo y sacarlo de ahí".

"Yo el año pasado en el Betis B viví una situación parecida en Segunda B porque nos llevamos toda la temporada en puestos de descenso y al final tuvimos que jugar el play-off por salvar la categoría. Creo que fue una experiencia importante para mí y aunque sé que ahora estoy en Segunda y es diferente tiene ciertas similitudes, por eso tengo muchas ganas de colaborar en este proyecto y para ello voy a dar el máximo".

Respecto a la elevada competencia en el eje de la zaga, el exbético dijo que "eso siempre es positivo, y soy partidario de que en cada posición haya mucha competencia. Aquí están gente como Robusté, Lombán o Gerard, y ahora vengo yo y voy a intentar ponerle las cosas difíciles al míster porque al final será beneficioso para todos. Yo voy a trabajar para que cuando el míster lo crea conveniente esté al nivel de todos".

El defensa de Torredonjimeno, en cuyo contrato no existe ninguna cláusula por jugar (sólo que el Betis dispute un amistoso con el Xerez cuyos beneficios serán para las arcas azulinas), según explicó Emilio Viqueira, se definió como un futbolista "que va bien en el juego aéreo y soy bastante agresivo. Pero bueno, la verdad es que no me gusta definirme, prefiero que la gente me defina cuando me vayan viendo".