La valentía del 'Pipo' y los goles de Calvo

Por fin La afición festejó la segunda victoria en Primera por todo lo alto

Fran Pereira / Jerez

01 de febrero 2010 - 05:02

Al fin. Una sensación de júbilo recorrió el cuerpo de los casi quince mil xerecistas cuando Undiano Mallenco pitó el final. Habían tenido que pasar trece jornadas para que el Deportivo volviese a ganar, una palabra casi olvidada entre la afición azulina.

Costó, sí que costó y lo que es más, nadie, después de ver la primera parte hubiese imaginado que el Xerez iba a vencer al Mallorca. Pero ya lo dijo Boskov: "Fútbol es fútbol".

La victoria ha servido para llenar el tanque de gasolina, como diría Gorosito, pero no sólo a los propios jugadores que tras este triunfo ganarán en confianza, sino también a la afición, que ve un poco de luz entre el abismo.

El optimismo, aunque sea moderado, resurgió en el camino de vuelta a casa entre los xerecistas, que ayer, y después de mucho tiempo, ya hacían sus cábalas para ver si hay o no posibilidades. "Si tenemos suerte y ganamos en Bilbao podemos engancharnos", se escuchó entre los más forófos.

Y es que la brava segunda mitad del equipo, donde el Xerez tiró de casta y por fin mordió, gustó a la afición, que fue entonándose conforme pasaba el partido y gracias al empuje de jugadores como Keita (uno de los más ovacionados por la grada), Antoñito y el propio Carlos Calvo, ayer héroes de la tarde.

De cualquier manera, si el partido tuvo un protagonista, aparte de Calvo, claro está, ese fue Renan, cuya intervención en el penalty evitó que la historia del encuentro cambiase. El brasileño puso la primera piedra de la remontada, Gorosito, con los cambios valientes en el descanso le siguió, y Carlos Calvo y el resto de compañeros hicieron lo demás.

Todo ello pese al mal comienzo, con el gol de Webó, a la mala actuación de Undiano, al que en más de una ocasión se le gritó 'árbitro que malo eres' y la mala suerte, con el disparo de Bergantiños que sacó bajo palos Corrarles.

El duelo no pintaba bien hasta que irrumpió la figura de Carlitos Calvo. Su disparo desde más de 30 metros con la diestra encendió los ánimos, unos ánimos que se acabaron de caldear con el segundo tanto. Gorosito ha hecho lo más difícil, levantar anclas, y ahora deberá izar las velas y navegar. De momento ha conseguido subir a bordo a muchos desaparecidos como Antoñito, gran partido el de ayer, o el propio Calvo e incluso a Momo. Cuestión de psicología.

stats