El Xerez DFC comienza a tomarle el pulso a la categoría. El cuadro azulino ha cosechado un justo y trabajado empate a cero en el Romano José Fouto ante un Mérida que es un firme candidato al asenso a Primera RFEF, pero que por el momento no lo está demostrando.

Los xerecistas apenas pasaron apuros durante los 95 minutos que duró el choque y fueron capaces de mantener a raya a su rival, pero tampoco se dejaron ver mucho en ataque en un partido espeso, demasiado táctico y en el que los dos equipos buscaron no cometer errores graves que le penalizaran en exceso. Segunda jornada sin perder y cuatro puntos que tienen mucho valor tas las dos derrotas de las dos primeras jornadas de competición.

Camacho por César

Pérez Herrera, tras el solvente triunfo de su equipo el pasado domingo en Chapín ante el Villanovense, sólo realizó un cambio en el once. Camacho, una vez cumplido su encuentro de sanción, regresó a la portería en lugar de César. Sin poder contar aún con Marcelo, repitió en el lateral derecho por Curro Rivelott y por la misma disposición que frente a los de Juanma Pavón, con Palma y Antonio Jesús en el centro y Jacobo, Javilillo y Bello acompañando en ataque a Máyor, que era el referente.

El encuentro arrancó con minutos de tanteo y de máximo respeto entre dos equipos que  no querían sobresaltos, pero que no renunciaban a generar peligro. Un tiro de Artiles lo atajó Camacho sin problemas y una galopada de Jacobo terminó en un saque de esquina que botó Bello sin consecuencias.

El primer sobresalto claro para los azulinos llegó a los 22 minutos, cuando Higor Rocha, después de recoger un balón que rebotó en la espalda de Antonio Jesús dentro del área, lo mandó de cabeza a las manos de Camacho. Y la réplica no tardó. Javilillo, en la siguiente jugada, cruzó en exceso la pelota ante Javi Montoya.

El Xerez DFC se sentía cada vez más cómodo sobre el verde a medida que avanzaba el crono, ante un rival que se veía obligado a jugar en largo ante el orden xerecista y que no encontraba la forma de complicarle la vida a Camacho. Mucha igualdad, temor a cometer errores y pocas oportunidades en el primer acto.

Bello volvió a ser uno de los azulinos más destacados.

Pocas variantes

El segundo periodo arrancó con los mismos protagonistas y un Mérida que entró con una marcha más y con ganas de romper las tabas. En el minuto 48, Curro Rivelott, muy atento, taponó con el pie lo justo un tiro de Artiles que llevaba peligro y lo mandó a saque de esquina.

Con pocas opciones, a la hora de partido, Juan García fue el primero en mover banquillo. A su equipo le costaba muchísimo generar y sacó del terreno de juego a David Rocha para apostar por otro mediocentro, Mario Robles. En el lado xerecista, Antonio Bello era el más destacado, el jugador que más participaba y el que más faltas recibía.

Pérez Herrera también optó por realizar variantes y mandó a la caseta a los dos bandas, Jacobo y Javilillo, más apagados que en otros encuentros, y entraron Brando y Darío Guti.

El Mérida se estiraba, pero caía una y otra vez en fuera de juego ante la bien plantada zaga azulina. Brando también intentó superar a Javi Montoya (71'), lo mismo que hizo Nacho con un remate de cabeza que se le marchó rozando el poste del portal de Camacho (81').

Tramo final

Para los últimos minutos del choque, el técnico azulino optó por refrescar el ataque. Máyor y Bello abandonaron el terreno de juego y entraron Goma y Manu Baeza y los xerecistas rondaron el gol tras una jugada embarullada que logró despejar Carmelo. 

Los últimos minutos del encuentro y los cinco del descuento fueron de ida y vuelta, con los dos equipos apretando, pero con muchas imprecisiones. El marcador era complicado que se moviera. Punto importante para los azulinos, primer empate en Segunda RFEF y segunda jornada sin perder.

Once inicial del Xerez DFC en Mérida, con Camacho en lugar de César.