¡Qué calvario!

EXCLAMACIÓN utilizada para señalar los padecimientos de una persona. Cuarenta recursos, por ahora, han ganado los trabajadores municipales que fueron despedidos sin motivo y sin razón aparente. Se puede afirmar que eran trabajadores eficientes, eficaces, polivalentes, con formación suficiente. Doy fe de ello. Recuerdo la entrevista a la señora alcaldesa en una televisión muy escorada a los intereses del PP. En medio del regocijo de los tertulianos, se reía de las vinculaciones familiares de los despedidos y sus currículos. En el caso de la Oficina del Defensor: mentira. Angustias, desesperanza, insultos sobre sus competencias obreras, falta de futuro. Despidos improcedentes, indemnizados con dinero de la ciudadanía. En el Ayuntamiento se siguen realizando horas extras, sobresueldos… Estos trabajadores están sufriendo un calvario que dura varios años. ¡Ya está bien ¿no?!