El presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, expresó ayer sus dudas sobre que la Intervención General del Estado "sea el órgano más adecuado" para supervisar la labor del organismo que dirige, del que además recordó que es estatutario y depende del Parlamento andaluz.

En declaraciones a los periodistas, López dijo: "Puedo entender las dudas que tiene la Intervención General del Estado en su contestación a la juez Alaya", ya que la Intervención ha rechazado investigar a la Cámara de Cuentas como le había pedido la juez instructora del caso de los ERE fraudulentos. Aunque la magistrada ha insistido.

López se preguntó "hasta qué punto un órgano de control interno, como la Intervención General del Estado, va a evaluar a un órgano de control externo, que además es estatutario y depende del Parlamento" andaluz, como es el que él preside.

El presidente de la Cámara de Cuentas aprovechó para asegurar que este organismo está facilitando al juzgado de Mercedes Alaya toda la información que le ha pedido y en los tiempos que le ha marcado. López contestó a las críticas del PP sobre que el trabajo de la Cámara de Cuentas haya quedado lastrado por el informe que emitió en el caso de los ERE fraudulentos, y dijo que los informes de este organismo los aprueba el pleno de la Cámara de Cuentas y no su presidente, ya que se trata de un órgano colegiado y no unipersonal.

En la presentación de la cuenta general de 2012, López alertó sobre "la sostenibilidad de las finanzas públicas" de la Junta de Andalucía por el endeudamiento, que al final de 2012 ascendió a 19.711,98 millones de euros, un 41,8 % más que en 2011, que fue de 13.898,80 millones.