Cinco acusados en el delito
Un año sin Marta del Castillo
MIGUEL CARCAÑO
El asesino confeso
Este joven de 20 años es el único de los cinco imputados que, después de un año de instrucción, sigue manteniendo su participación en los hechos y reconoce que fue el autor material del crimen. Aunque ha cambiado cuatro veces de declaración y en una trató de exculparse de la muerte de Marta, Miguel Carcaño asegura que golpeó a la joven con un cenicero en el transcurso de una discusión cuando ambos se hallaban en su piso de la calle León XIII. Tras haber despistado a la Policía diciendo que arrojó el cuerpo al Guadalquivir y a un contenedor de basuras, el asesino confeso sostuvo en su última comparecencia ante el juez –el pasado 9 de septiembre– que en realidad ignora dónde está el cadáver porque, según dijo, fue su amigo Samuel Benítez quien se lo habría llevado en un coche propiedad de un familiar suyo, una versión a la que la Policía y el juez instructor no dan en principio mucho crédito, tras haber buscado este nuevo vehículo y tomado declaración al familiar de Samuel. Miguel Carcaño es el único de los implicados que sigue encarcelado en la prisión de Morón de la Frontera, donde se encuentra recluido desde febrero de 2009. El asesino confeso puede enfrentarse a una posible condena de más de 20 años, imputado por los delitos de asesinato y agresión sexual.
SAMUEL BENÍTEZ
De encubridor del crimen a cómplice
La Audiencia de Sevilla decretó a principios de diciembre pasado la puesta en libertad provisional de Samuel Benítez, el joven que inicialmente reconoció que colaboró con su amigo Miguel Carcaño en las labores para ocultar el cuerpo de Marta, aunque posteriormente se retractó de su confesión y acusó a la Policía de haberle torturado. Su amigo Miguel le ha situado en su última declaración como el artífice de la desaparición del cuerpo, algo que el joven sigue negando con rotundidad.
FRANCISCO JAVIER DELGADO
El supuesto ‘cerebro’ de la ocultación del cuerpo
El hermano de Miguel Carcaño ha sido señalado desde el primer momento por la Policía como el ‘cerebro’ de la trama para hacer desaparecer el cadáver. Después de haber permanecido tres meses encarcelado, el juez que instruye el caso acordó su puesta en libertad porque estimó que su participación en los hechos era de menor entidad, hasta el punto de que la Fiscalía sólo le atribuye un delito de encubrimiento. Es el único imputado, junto a su novia, que desde el principio ha mantenido una misma versión de que no tiene relación con los hechos.
MARÍA GARCÍA MENDARO
La estudiante que se situó en el escenario de un crimen
Es novia de Javier Delgado, el hermano del asesino confeso, y fue la última persona detenida en relación con la desaparición de Marta. Su imputación se produce porque ha mantenido en sus sucesivas declaraciones que la noche del crimen estuvo estudiando en el piso de León XIII desde las doce de la madrugada, por el que el instructor considera que entonces debió presenciar lo que ocurrió con Marta y, por tanto, también sería una presunta encubridora del asesinato.
EL CUCO
El menor acusado de asesinato y violación
El caso de este adolescente de 16 años se tramita en la jurisdicción de Menores, donde está imputado por los mismo delitos que Miguel Carcaño: el asesinato y la violación de Marta. Desde noviembre pasado se encuentra en libertad, aunque en un piso tutelado, tras haber cumplido el plazo de nueve meses que la ley del Menor fija como máximo de internamiento para un joven sin que haya sido juzgado. El Cuco ha negado su participación en la desaparición, asesinato y violación de Marta, aunque en principio admitió que ayudó a deshacerse del cuerpo.
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