Comienzan la restauración en la finca Los Mimbrales en el Parque Nacional de Doñana
Es uno de los espacios claves para el Arroyo de La Rocina que es el principal suministrador de agua al acuífero del Parque
Los trabajos reducirán la erosión y plantean programas de recuperación de la flora y fauna autóctonas
La renaturalización de Los Mimbrales ahorrará 7 hectómetros al acuífero de Doñana
El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha comenzado las obras de restauración ecológica e hidrológica de la finca Los Mimbrales, en el límite oeste del Parque Nacional de Doñana, en Almonte. Esta actuación se enmarca en el Marco de Actuaciones para Doñana, publicado en noviembre de 2022, y se desarrolla bajo la coordinación de la Oficina Técnica. Se trata de un espacio que ocupa 1.200 hectáreas y que se enclava en el entorno del Arroyo de la Rocina, una de las principales aportaciones de agua superficial al entorno del parque.
La finca, adquirida por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en 2015 para reducir el impacto de su explotación agrícola sobre el acuífero, cuenta con mil hectáreas para este proyecto. Los trabajos que ya se han desarrollado en su entorno, adelantados por este periódico el pasado mes de julio, permiten ahorrar casi 7 hectómetros cúbicos a un acuífero que, pese a las aportaciones del último año (muy por encima del anterior) todavía se encuentra en una situación crítica.
El proyecto se centra en la recuperación de los procesos ecológicos y la biodiversidad autóctona de Los Mimbrales, mediante diferentes medidas como la recuperación de los antiguos arroyos que recorrían la finca y que desembocaban en el Arroyo de la Rocina, que habían sido interceptados y drenados por una red de canales de cultivo; la eliminación de la vegetación exótica que, al abrigo de esta red de canales, fue progresando y extendiéndose por la finca o la reintroducción y fomento de distintas comunidades vegetales propias del entorno de Doñana mediante la plantación de especies autóctonas.
También se toman medidas como la transformación y adaptación de antiguas construcciones y balsas de riego asociadas a la explotación en puntos de nidificación y cría de aves y de zonas húmedas para las poblaciones de anfibios respectivamente. Cuando no, su eliminación con el fin de renaturalizar la zona y la creación de una red de caminos capaz de favorecer el mantenimiento y conservación futuras de toda la restauración, además de su protección frente a incendios forestales.
El Ministerio señala que este conjunto de medidas mejorará la recarga del acuífero en la zona; recuperará hábitats de ribera, de alcornocal, de monte negro --hoy presente de manera solo testimonial en la finca--; reducirá los fenómenos erosivos que contribuyen a la colmatación de sedimentos de la marisma, y mejorará la calidad del agua que entra al Parque Nacional.
Además, una vez restaurada la finca, esta constituirá un elemento de conectividad entre el Parque Nacional, el Parque Natural y las zonas forestales y agrícolas que los circundan, favoreciendo el desplazamiento de especies como el lince ibérico. Con la reciente aprobación del encargo de obra se encara la recta final para el inicio de los trabajos, que finalizarán el próximo mes de junio.
La actuación está financiada al cien por cien por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) europeo y contribuye a los objetivos de la Componente "Conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad" del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) presentado a la Comisión Europea en 2020.
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