"Cansado, muy cansado", fue lo que dijo ayer, nada más dejar atrás el centro penitenciario Puerto II, en El Puerto de Santa María (Cádiz), Javier López Luna, el ex director del colegio de los salesianos en la capital gaditana. El juez Miguel Ángel Marchena, titular del Juzgado de Insturcción número 2 de Cádiz, decretó su puesta en libertad con cargos. López Luna permanecía en situación de prisión preventiva como presunto autor de delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual de una docena de alumnos de entre 12 y 14 años.

La decisión del juez se produce después de que el sacerdote volviera a prestar declaración ayer. Las diligencias del caso se encuentran bajo secreto mientras continúa la instrucción del caso hasta la apertura de juicio oral. El ex director del colegio fue detenido el pasado 16 de julio tras las denuncias presentadas por varios alumnos de entre 12 y 14 años por supuestos delitos contra integridad moral e indemnidad sexual. Los hechos fueron denunciados en la Comisaría Provincial de Cádiz el pasado día 11 por los padres de un menor, alumno del centro, haciéndose cargo de la investigación el Servicio de Atención a la Familia adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial. A partir de ahí se presentaron más denuncias, ascendiendo a 14, si bien la Policía identificó a otra treintena de posibles víctimas.

La orden religiosa presentó días después un recurso contra el auto que lo mantenía en prisión preventiva porque no ve "los motivos por los cuales tenga que permanecer en prisión preventiva".

El superior provincial de los salesianos, Francisco Ruiz Millán, acudió a recoger a López Luna a su salida de la cárcel. Aseguró que la congregación está dispuesta a luchar por la presunción de inocencia del ex director. "En estos momentos estamos preocupados por todos, por los chicos, por sus familias, por Javier y su familia, yb lógicamente también por la congregación, que lleva muchos años realizando una grandísima labor en Cádiz y cuyo nombre no queremos que se dañe".