A doce días de la constitución de los nuevos plenos y la votación para la investidura de alcaldes, las negociaciones en los ayuntamientos en los que no ha habido una mayoría absoluta clara no están cerradas. Pero se van conociendo las condiciones que las formaciones que son llave de gobierno ponen sobre la mesa. Y uno de los sitios con más incógnitas, donde cualquier solución será controvertida, es Alcalá de Guadaíra, con un PSOE en minoría y una oposición con ganas de cambio pero que debe aunar para ello, como mínimo, a cuatro de cinco partidos algunos teóricamente antagónicos. La llave es aquí de Alcalá Puede, que también descarta cualquier acuerdo con el PSOE. Por el contrario, ha avanzado que el planteamiento con el que se sentará con otras fuerzas pasa por que su candidata, Jesica Garrote, ocupe la Alcaldía.

Ello, a pesar de que tiene cuatro ediles, cinco menos que el PSOE y uno menos del PP, principal fuerza en la oposición. Garrote necesitaría así el voto de esos concejales del PP -algo que sería muy difícil de explicar en una formación a la que Podemos quiere apartar del gobierno en otros enclaves- para ser primera edil en la ciudad del Guadaíra. La explicación que dan desde Podemos es que la ciudadanía de Alcalá ha pedido un cambio al dejar al PSOE en minoría y que éste pasa por los partidos de izquierda que han sumado apoyos: Alcalá Puede, que ha irrumpido en el Pleno con cuatro ediles, e IU, que ha pasado de tener un único representante a contar con tres. Entre los dos suman siete, frente al "batacazo del bipartidismo, porque entre el PSOE y el PP han perdido ocho ediles". En concreto, los populares han pasado de su resultado histórico de 2011, con nueve representantes, a quedarse con cinco. El PA se ha mantenido con dos. También han entrado dos ediles de C's.

Según las fuentes de Podemos, ya ha habido una primera ronda de contactos y que, con la feria de Alcalá por medio, están previstos más. Ha habido buena predisposición y "voluntad de diálogo" en las partes. En cualquier caso, Alcalá Puede anuncia que si no se llega a un acuerdo para que Garrote sea investida alcaldesa el 13 de junio, no votarán a ningún otro candidato. Es decir, descartan votar a la popular María del Carmen Rodríguez Hornillo. En ese caso, incluso cuando se produjera un acuerdo entre el resto de fuerzas para respaldarla, no se lograría una mayoría absoluta alternativa necesaria y Antonio Gutiérrez Limones o el candidato al que presente el PSOE, sería investido automáticamente como representante de la lista más votada.

Alcalá Puede celebró ya el pasado sábado una primera asamblea ciudadana para analizar el resultado electoral y el nuevo escenario y quedó "absolutamente claro" que "bajo ningún concepto, en ninguna circunstancia, se sentarían a negociar con el PSOE", que en estos días está lanzando mensajes de "humildad", sobre la necesidad de "consenso". Pero Podemos y los partidos que han bloqueado su gestión en estos años (el PP, el PA e IU) han rechazado de plano acuerdos con los socialistas y cualquier avance en ese sentido sería una sorpresa. A la citada asamblea de Alcalá Puede asistió un militante del PP, que se presentó e intervino como tal y que expuso que parte del programa local de formación es similar al de Alcalá Puede y que el entendimiento es posible.