Luis Rubiales, presidente de la RFEF, presentó el libro Yo soy de Quini e inauguró junto a los familiares de El Brujo el Espacio Quini de El Molinón para una figura que aseguró que "tiene que ser eterna". El homenaje a Quini que se vivirá en el fin de semana se inició con dos actos emotivos de reconocimiento a la figura del goleador.

"Es un día especial", aseguró Rubiales. "Hace más de un año nos comprometimos a venir con la selección y se hace con iniciativas tan bonitas como este libro", añadió antes de recordar una anécdota que mostraba el sentido del humor de Quini, con un golpe que recibió en un partido que disputó con el Xerez frente al Sporting. "Era gracioso y un genio. En nombre del fútbol español y de la Federación doy las gracias a todo el pueblo de Asturias por recordar la figura de Quini, que tiene que ser eterna", dijo.

El objetivo del libro es "poner a la altura que se merece la figura de Quini y su familia", resaltó Javier Gómez, director de la Fundación Hermanos Castro Quini, en un acto que se cerró con las palabras de Eloy Olaya. "Quini fue mi ídolo de niño y maestro de profesional", confesó antes de recordar su primera foto con El Brujo en Mareo cuando él era infantil y los consejos que le dio cuando dio el salto al Sporting de Gijón.