Fisicoculturismo

Álvaro Ordóñez, campeón del mundo absoluto en Tarragona

  • El jerezano se cuelga la medalla de oro en categoría Máster modalidad Classic Bodybuilding

  • Se adjudica además la primera plaza en la final entre los ganadores de todas las especialidades

El jerezano Álvaro Ordóñez, campeón mundial absoluto de Fisicolturismo. Ha conquistado la medalla de oro en categoría Máster modalidad Classic Bodybuilding (40-44) en el Campeonato del Mundo de Fisicoculturismo y Fitnes celebrado este sábado en el Palacio Ferial y de Congresos de Tarragona. Además, ha repetido oro en el Campeonato World Máster Championships, final entre los ganadores de cada una de las categorías, disputado justo después.

Ordóñez, de ese modo, añade a su ya sobresaliente palmarés los dos logros más importantes de su carrera y demuestra que no hay reto que se le resista. Hasta ahora, se había proclamado doble campeón de España (Pola de Siero y Estepona), subcampeón de Europa en Santa Susana (Barcelona) y bronce en el mundial del pasado año celebrado en el mismo escenario de la actual edición.

En la modalidad en la que ha participado el jerezano, que no olvida sus raíces ni sus inicios en el gimnasio Fudoshin ubicado en la calle Zaragoza y que acudió como integrante en su categoría con la selección española, la segunda plaza fue para el también español Alejandro Guzmán, mientras que el bronce se lo adjudicó Ludek Jiracek, de la República Checa.

El jerezano se emocionó al sonar el himno. El jerezano se emocionó al sonar el himno.

El jerezano se emocionó al sonar el himno.

En el Máster Overall (campeón de campeones), la representación española también se llevó los máximos galardones. La primera posición fue de Ordóñez, la segunda la logró Javier Pérez y tercero fue el japonés Hidemi Kawamura.

La competición mundialista ha resultado todo un éxito, tanto a nivel de participación, con más de medio millar de deportistas de más de cincuenta países, como de calidad, de ahí que el doble título del jerezano tenga mucho más valor.

Ordóñez, que aún no se cree su logro y que se emociona cuando lo recuerda, confiesa que "es increíble. Ha sido un pleno a todo el esfuerzo que he realizado durante el último año. Me siento orgulloso y desbordado. La competición fue tremendamente dura y el nivel fue alto pero mi trabajo se ha visto recompensado".

Al mismo tiempo, destaca: "Todo esto no hubiese sido posible sin la gran ayuda de mi familia, especialmente de mi mujer, Mauri Karina, y de mis compañeros y entrenadores. Cuando oí el himno, me desbordó la emoción. Conseguir un título del mundo ya era un sueño, dos impensable. Ahí estamos los jerezanos dando caña en lo más alto".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios