Andy Murray se confirmó ayer como el jugador británico de mejores resultados desde Fred Perry al conquistar con una sólida exhibición el torneo de Madrid.

Número cuatro del ranking mundial, el escocés batió al francés Gilles Simon por 6-4 y 7-6 (6) para conquistar su cuarto título de la temporada. "Gilles fue mucho mejor que yo desde el fondo, pero yo obtuve muchos puntos con mi servicio, y ésa fue probablemente la clave de mi triunfo", dijo el escocés tras ganar.

Con sus cuatro títulos en 2008, Murray supera los tres logrados por su compatriota Mark Cox en 1975 y se convierte en el británico más exitoso en una temporada en la era abierta del tenis.

Murray, de 21 años, escaló además este año hasta la final del US Open, en la que fue batido por el suizo Roger Federer, derrota que vengó el sábado en semifinales de Madrid. El escocés no tiene prisa por acercarse al número uno, al que muchos lo consideran candidato en algún momento de su carrera. Tiene claro que Nadal, Federer y Djokovic están aún en un nivel superior: "Esos muchachos son increíbles. Ahora estoy viviendo el momento más increíble de mi carrera, y debo intentar sostenerlo".

La final de ayer tuvo emoción, pese a que Simon, de 23 años y desde hoy uno de los diez mejores del mundo, llegaba extenuado tras sus batallas a lo largo de la semana. Contragolpeando desde el fondo, el infatigable Simon se sobrepuso a cuatro match points en contra en primera ronda ante el ruso Igor Andreev y a dos en la tercera frente al estadounidense Robby Ginepri. Ayer, presumiblemente agotado tras su triunfo de tres horas y 22 minutos en semifinales ante Nadal, Simon se las arregló para poner de todos modos nervioso a Murray, que debió levantar dos bolas de set con el francés en ventaja de 6-4 en el tie-break del segundo set.

Simon figura noveno en la carrera de campeones de la ATP, con 331 puntos, sólo seis menos que el octavo, el argentino Juan Martín del Potro, que es a su vez superado por apenas un punto por el español David Ferrer, séptimo. Shanghai marcará el cierre de la temporada anual con la presencia de los ocho mejores del mundo. Nadal, Federer, Djokovic y Murray ya tienen su presencia asegurada, por lo que quedan sólo cuatro puestos disponibles.

Murray pidió además disculpas al público madrileño. "Sé que hubiera sido quizás mejor para ustedes ver a Nadal y Federer en esta final", afirmó el escocés.