Iker Casillas aplazó el debate sobre su figura con excelentes intervenciones ante Macedonia, mientras Diego Costa, por omisión, reabrió la discusión sobre el nueve de la selección española de fútbol, que encontró un nuevo aspirante en Paco Alcácer.

El combinado de Vicente del Bosque recuperó sus mejores sensaciones con el triunfo por 5-1 ante Macedonia en el primer partido de clasificación para la Eurocopa 2016, una fase que no debería suponer ningún problema para la actual campeona continental por la endeblez del grupo. El encuentro sirvió para que el equipo recuperara parte de su autoestima tras su fracaso en el Mundial y la derrota por 1-0 ante Francia en el amistoso del jueves. Y a la cabeza de ese refuerzo anímico se situó Casillas.

El guardameta del Real Madrid vive permanentemente en el ojo del huracán desde enero de 2013, cuando perdió la titularidad en el Real Madrid con José Mourinho en el banquillo. El debate se extendió a la selección española. No le ayudó su deficiente actuación en el Mundial ni su comienzo de temporada, pero ante Macedonia se reivindicó con tres paradas de mucho mérito.

Otro de los protagonistas de la noche fue Alcácer, un delantero de 21 años que en menos de un año pasó de ser transferible en el Valencia a jugador indispensable en su club. Ahora también quiere serlo en la selección española, como confirmó con su gol ante Macedonia.

La irrupción de Alcácer añade pimienta al debate sobre el papel de Costa en la selección española. El jugador hispano-brasileño ha hecho cuatro goles en tres partidos jugados esta temporada con el Chelsea, pero con el combinado de Del Bosque todavía no ha marcado en los cinco encuentros que disputó, incluidos los del Mundial. Su sequía con la selección española ha abierto todo tipo de comentarios sobre si es él quien debe adaptarse al equipo o al contrario.

Alcácer posee un perfil diferente al de Costa. Cae a las bandas, busca los desmarques en largo y también puede arrancar desde un extremo. De alguna manera y salvando las diferencias, recuerda a David Villa, el máximo goleador histórico de la selección española con 59 goles en 97 partidos internacionales. Costa podría haber encontrado en Alcácer una competencia con la que no contaba. Y, de paso, España sigue probando nueves a la espera de ver si alguno se consolida.