Xerez CD-Xerez DFC

Barba decide en el 89' (1-2)

  • El Xerez Deportivo FC se lleva el duelo ante un Xerez CD que es mejor en la primera mitad y que desperdicia sus ocasiones Orellana adelanta a los locales y Cuenca empata a renglón seguido

El partido que nunca iba a jugarse se jugó y se lo llevó el Xerez Deportivo FC gracias al tanto de Barba cuando el reloj estaba a punto de marcar el minuto 90 de un intenso duelo que enfrentó por primera vez en la historia al Xerez Club Deportivo con el Xerez Deportivo Fútbol Club. El equipo de Carlos Fontana sale psicológicamente tocado del choque, con cero puntos tras las dos primeras jornadas, mientras que los de Dani Pendín arreglan el mal comienzo que supuso el empate en la jornada inaugural contra el San José.

El encuentro resultó emocionante aunque escaso de buen fútbol. El Xerez CD mostró su mejor versión en la primera mitad, en la que se puso por delante gracias a un enorme testarazo de Orellana, y tuvo un par de ocasiones para hacer el segundo; mientras que el Xerez Deportivo FC, tras empatar antes del descanso, impuso su ritmo en la reanudación, en la que fue dueño del balón.

Carlos Fontana apostó por un equipo con dos novedades con respecto al que cayó en El Rosal. Entraron Alberto Orellana en el centro de la defensa en lugar del sancionado Álex y Carlitos por Alberto Gil. En el bando ayer visitante, Pendín dio la titularidad a Guille y al debutante Moreno.

Entró mejor al partido el Xerez DFC, dominando la parcela ancha aunque sin aparente peligro. Guille bajaba a recibir a la línea de tres cuartos mientras que los pupilos de Fontana intentaban robar rápido y salir a la contra.

La primera ocasión fue para el Xerez DFC aunque nació de un mal balance defensivo en un saque de esquina a favor de los locales. El balón le llegó a Benítez en la izquierda, cambió a la entrada de Biri por la derecha, Quirós no midió bien y el atacante se quedó solo ante Álex, lanzando por encima del larguero (17').

Se estiraron los de Pendín y Barragán comenzó a sufrir por la derecha con las internadas de Cuenca. Pero el Xerez CD también tenía sus armas. Carrión comenzó a ganar todos los duelos aéreos y Narváez empezó a entrar en juego conectando con Carlitos y Abraham. El árbitro, a instancias del asistente de la banda de Preferencia, pitó un fuera de juego en una acción en la que Carlitos se quedaba ante Ares. Ni que decir tiene que la grada montó en cólera.

El Xerez CD se adelantó en la acción siguiente en un saque de esquina que botó Carlitos y que Alberto Orellana remató de cabeza más allá del punto de penalti a la derecha de Ares, que sólo pudo acompañar el balón con la mirada.

El partido estaba donde el Xerez CD quería pero la alegría les duró poco. Álex tuvo que reaccionar a un defectuoso despeje de Quirós tras un centro de Cuenca, que rebasó a Barragán. En la siguiente, el extremo izquierdo no perdonó. Recogió el balón en el pico del área, amagó tres veces a Barragán, el central reculó en exceso y el atacante vio la distancia para armar la pierna y hacer el empate. Fontana lo vio claro, quitó a Barragán y dio entrada a Rodri, que también acabaría siendo sustituido en la segunda mitad.

No se amilanó el Xerez CD y suyos fueron los últimos minutos de la primera parte. Carlitos pudo hacer el segundo para los locales tras recibir un pase al hueco de Carrión que le dejó delante de Ares. El remate del delantero, sin embargo, no encontró siquiera portería. Los ayer azulinos aún tuvieron dos ocasiones más antes del descanso. La primera, protagonizada por Narváez, marchándose de varios contrarios y cayendo dentro del área -se pidió penalti-, cayendo el rechace a Abraham, que disparó al cuerpo de Ares, que había salido a tapar. La segunda, también de Narváez, armando la pierna desde la frontal y estrellándose el balón en el palo derecho tras tocar lo justo Padilla.

Tanto Fontana como Pendín movieron el banquillo en el descanso. En los azulinos, Casares entró por Carlitos mientras que en los ayer blancos Barba sustituyó a Moreno. El primero pasó prácticamente desapercibido; el segundo, jugando donde tiene que hacerlo, o sea, detrás del punta y no en una banda, donde su juego baja muchos enteros, terminaría decidiendo el partido.

Arrancó el Xerez DFC la segunda parte como un cohete y en los tres primeros minutos tuvo tres acercamientos con muchísimo peligro, siempre con Barba habilitando la entrada de Biri por la banda derecha que defendía Quirós. Cuenca perdonó el segundo nada más iniciar la segunda mitad rematando dentro del área algo forzado; Copero disparó por encima del larguero otro buen servicio de Biri y Orellana tuvo que emplearse a fondo para enviar a saque de esquina otro centro del extremo diestro que llevaba veneno.

El físico lastró en la segunda mitad al Xerez CD aunque de vez en cuando se estiraba con peligro, sobre todo a balón parado. De esta forma, Orellana remató un nuevo saque de esquina aunque esta vez Ares respondió estirándose y despejando.

Pendín movió de nuevo ficha y dio entrada a Jesús Muñoz, colocándose en la izquierda. Fontana, por su parte, quitó a Rodri, mandó a Quirós a la banda contraria y situó en la izquierda a Abraham, debutando José Vega, a quien se le nota falto de ritmo. El último cambio fue aún más raro al entrar Juanito Benítez para situarse como centrocampista organizador, un puesto en el que pocas veces habrá jugado.

En los minutos finales, Álex se lució en un cabezazo de Barba y Adri Domínguez no encontró puerta en otra jugada a balón parado. David Narváez tuvo el 2-1 en sus botas en un error de la zaga visitante que le posibilitó quedarse de nuevo delante de Ares. El disparo del atacante lo sacó el meta con el pie derecho.

Y cuando el partido entró en esa fase en la que los técnicos suelen decir "no pierdas en un minuto lo que no ganaste en 89" apareció Jesús Muñoz por la izquierda, recortó hacia dentro, vio la entrada de Barba entre los dos centrales y le puso un centro medido que el delantero remató lanzándose en plancha para hacer el 1-2.

El Xerez CD tocó a rebato y Carrión tuvo la última para los suyos en una mala salida del meta visitante, pero su remate de cabeza no lo dirigió hacia portería.

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