El Real Madrid atrapó el 1-0 de la final por el título de Liga gracias a Sergio Llull y al mejor Rudy Fernández de la temporada, fundamental el mallorquín para superar a un Valencia que jugó a gran altura -con un Dubljevic estelar-, pero que acabó sucumbiendo al empuje del vigente campeón.

El control defensivo, por parte de Real Madrid y Valencia, fue lo más destacado de un primer cuarto en el que Rudy tomó la iniciativa de su equipo cuando surgieron los primeros problemas en la circulación del balón.

Con dos triples sin fallo y una penetración a canasta, como hacía mucho tiempo que ni intentaba, Rudy destacó junto a Gustavo Ayón y a Llull, los únicos tres jugadores del Madrid que anotaron en el primer periodo.

El Valencia, con una buena defensa y un gran Lucas Sikma, respondió a todas las propuestas locales y se adelantó con un 12-18 en el minuto siete, aunque finalmente el 21-21 lució en el marcador al final del primer cuarto.

En el segundo cuarto, con las rotaciones, Jeffery Taylor y Felipe Reyes fueron los protagonistas madridistas, con la inestimable ayuda en defensa de Othello Hunter. El vigente campeón cogió frescura en ataque y, ante un muy buen Valencia, con Will Thomas y Rafa Martínez con dos triples sin fallo, llegó a dominar por 40-33 (minuto 18).

El Valencia, lejos de volverle la cara al partido, apretó los dientes y en los minutos finales se desembarazó de la presión del rival y consiguió, con un triple de Bojan Dubljevic, marcharse a vestuarios con otro empate (42-42).

Los uno contra uno no dejaron el menor margen al error de nadie y los dos equipos mostraron sus mejores virtudes junto a un pertinaz trabajo en defensa.

En el inicio del tercer cuarto, Llull rompió el equilibrio del partido con dos triples seguidos, lo que dio una ventaja clara al Madrid (52-45 en el minuto 23), que el Valencia se encargó de contrarrestar de inmediato con un parcial de 0-7 en apenas un minuto para volver a instaurar la igualdad en el marcador (52-52, minuto 24).

Con el mejor Rudy del curso, el Madrid volvió a tomar la delantera (57-52, minuto 27) y 60-55 un minuto después, con el alero mallorquín con 16 puntos en su haber y cuatro de seis en triples.

Dubljevic, inmenso en su trabajo en ambos aros, fue una de las claves de que el Valencia siguiera en el partido ante un equipo de Pablo Laso que quiso abrir brecha y que finalizó el tercer cuarto con seis puntos de ventaja (65-59).

El Valencia le vio las orejas al lobo y salió en el cuarto de la verdad con la puntería afinada desde la línea de 6,75 metros con Thomas y Dubljevic asumiendo la responsabilidad (69-70, minuto 33). Con un triple Doncic con devolvió la ventaja al Madrid (74-70, minuto 34), pero más allá del acierto en el tiro la verdadera batalla se dirimió en defensa, con todos los protagonistas implicados en un partido vital.

Jaycee Carroll y Pierre Oriola tomaron protagonismo en el ecuador del último cuarto (76-74, minuto 35), junto a un San Emeterio mayestático en los minutos calientes del partido (78-78, minuto 37). Rudy de nuevo y el habitual Llull protagonizaron un 7-0 en un minuto (85-78), que dio alas a un Madrid lanzado en pos del 1-0.

Dubljevic con un nuevo triple salvó al Valencia del abismo y le dio esperanza. Sastre, sin embargo, falló dos tiros libres y un tapón de Taylor, más otra penetración de Llull cerraron el 1-0 en un partido jugado de poder a poder.