Manzano busca entrenador

Como se esperaba, Curro Manzano tomó posesión ayer de la presidencia del Arcos CF al ser el único opositor al sillón presidencial. "Vamos a empezar a trabajar a partir de hoy con la contratación del nuevo entrenador y trataremos de cerrar algunos acuerdos con los jugadores", fueron sus primeras palabras como presidente, recalcando que no se había cumplido ningún sueño, como se suele decir cada vez que alguien llega a un puesto de esta responsabilidad, ya que "llevo tantos años en el club, que ya sé de qué va esto. Lo primero que hace falta es suerte y, después, ya se verá lo que cada uno es capaz de hacer. Yo tengo mucha ilusión si no, no me hubiese presentado, pero dependo de lo que haga mi directiva".

En cuanto al capítulo del próximo ocupante del banquillo es una cuestión que se resolverá en pocos días. "Ahora mismo, todos los candidatos tienen las mismas opciones, pero primero hay que hablar con ellos".

El apartado económico sigue vivo y coleando ya que se adeuda unos 65.000 euros a la plantilla de la pasada temporada. Los jugadores estuvieron presentes en las dependencias del Antonio Barbadillo para reclamar los atrasos de sus mensualidades cuando se estaba proclamando a Manzano como nuevo presidente, creándose una situación extraña y desagradable en una jornada muy importante para el futuro de la entidad arcense. "Los jugadores saben lo que hay, lo mismo que les comuniqué la pasada semana", puntualizó Manzano, "si alguno de ellos tiene una solución, que lo diga, pero yo no puedo prometer lo que no pueda cumplir".

En cuanto a los objetivos a cubrir para la próxima temporada, Manzano señaló que "queremos iniciar un proyecto con los pies en el suelo, basándonos en una plantilla integrada principalmente por jugadores locales y de la Sierra, aunque también vendrán algunos jugadores que reclame el cuerpo técnico, pero sin salirnos del tiesto".

El objetivo deportivo los del nuevo presidente "es afianzarnos en la Primera Andaluza y hacer un buen papel. Que suena la flauta y nos vemos arriba, pues bienvenido sea, pero hay que estar con los pies en el suelo. Sería injusto prometer más de lo que podemos lograr".

65.000