El británico Andy Murray alcanzó hoy las semifinales del torneo de tenis de Wimbledon al derrotar al español Juan Carlos Ferrero por 7-5, 6-3 y 6-2 en 1:41.
Murray, de 22 años y tercer jugador mundial, alcanza por primera vez la ronda de los cuatro mejores y se enfrentará por un puesto en la final con el ganador del encuentro entre el estadounidense Andy Roddick y el australiano Lleyton Hewitt.
Ferrero vuelve a quedarse frenado en los cuartos de final, como le sucedió en 2007 ante el suizo Roger Federer.
El español, de 29 años, número 70 del ranking y que jugó en Wimbledon gracias a una invitación, no pudo con el juego del escocés, al que el servicio y la derecha le funcionaron con precisión.
"Es genial, estoy muy feliz por estar en semifinales, y que haya sido un partido corto. Daré lo mejor para seguir avanzando", dijo Murray.
"Tras ganar el primer me asenté y empecé a restar mejor", explicó el británico, que recordó que ya sabe lo que es jugar una semifinales de un "grande": en el US Open del pasado año, cuando ganó al número uno del mundo, el español Rafael Nadal.
Ferrero logró en el inicio no impresionarse por la central de Wimbledon, rendida al ídolo Murray y con apenas unas butacas libres, quizás de aquellos temerosos del fuerte sol y de los 32 grados centígrados que golpeaban el césped.
Ambos defendieron de principio sus servicios -con más dificultad el español- en un partido jugado desde el fondo. Más parecía un choque en arcilla que en hierba. Las manchas de tierra en la línea de fondo ayudaban a esa impresión.
Desde la grada, el golfista Sergio García apoyaba a su compatriota y amigo. En el otro lado, Judy Murray, la madre de Andy, se dividía entre el partido de la central y el de su otro hijo, Jamie, en dobles, en la cancha cuarto.
Murray presionó al máximo con 6-5 a favor con la intención de evitar el tie-break. Ferrero salvó el primer punto de set, pero luego, con una doble falta, cedió la primera manga. Un pequeño despiste lo pagó caro.
Se rehizo y quebró de inicio en el segundo set por primera vez el saque del británico. Pero con 3-1 a favor, Murray, que activó su saque -16 aces en dos sets-, logró cinco juegos seguidos y se apuntó la segunda manga también.
Antonio Martínez Cascales, entrenador de Ferrero, había señalado que su pupilo tendría que apretar al británico "por todos los lados y hacer un partido largo, de mucha intensidad". No lo lograba, porque Murray marcaba el ritmo con su infinita variedad de golpes.
El británico no quería estar más tiempo del necesario bajo el sol. Quebró en el tercer set para 3-2, se disparó a 5-2 y ya no dejó escapar el partido.
Murray iguala lo logrado en cuatro ocasiones por Tim Henman, el último que intentó -y fracasó- suceder a Fred Perry como campeón británico en Wimbledon 73 años después.
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