Ricardo denuncia a varios jugadores por los incidentes del pasado viernes

Ricardo García acudía a la cinco de la tarde a Chapín, como estaba previsto, para comunicar a la plantilla el despido de tres jugadores. Acudía con un notario, entraron en el vestuario por espacio de una media hora y posteriormente ofrecía una rueda de prensa para aclarar algunos aspectos.

Confirmó el despido de Carrasco, Benítez y Alberto y explicó que el notario acudió para dar fe de esto. Además, desveló que ha presentado una denuncia contra los jugadores que fueron el viernes a Sevilla a manifestarse por unos incidentes que la plantilla niega y denunció las amenazas que están realizando los jugadores, algo que también fue desmentido por los profesionales de la primera plantilla.

Además, asegura que ha ofrecido a la plantilla cobrar el 50% de la deuda y que los jugadores se han negado. “En algún caso, como el de Carrasco, es de 6.000 euros, y se niega a aceptarlo. Decían que los jugadores estaban necesitados, pero me parece que no es así. Sus intereses no van en la misma línea del club”.

Resulta más grave otra acusación:“He presentado varias denuncias, pero sólo voy a hablar de tres casos, Carrasco, Benítez y Alberto. Están constantemente amenazando a diestro y siniestro. El viernes fueron a Sevilla sin mi permiso, se dedicaron a molestar a mi padre, a amenazar a mi mujer y a mis hijos. Después aparecieron en Picadueñas, donde estaba yo reunido con unos socios para conseguir dinero, y entraron amenazando a los socios, a mi padre, a mí y partiendo sillas”.

Carrasco dijo al respecto que “es verdad que entramos algo nerviosos y que tiramos alguna silla, pero no es como él ha dicho. Si quiere, le pago la silla y punto. Sobre las amenazas, yo no me dedico a eso y nunca lo haría con su mujer, a la que no conozco, ni a sus hijas, porque yo tengo dos niñas pequeñas”.

Por encima de todo, Ricardo quería dejar claro que “llevamos dos meses aguantando el bombardeo de los jugadores y la línea del club es otra. Nosotros queremos trabajar y pagar. Reconozco que he podido hacerlo mal en el tema económico, pero he trabajado mucho y he tocado todas las puertas posibles. Pero que los jugadores tengan muy claro que no serán ellos los que decidan si me tengo que ir, serán los socios. He convocado la asamblea para el día 28 y será entonces cuando se vea lo que pasa. Mientras tanto voy a seguir trabajando al máximo para que el equipo se salve. Estoy seguro de que ganando siete partidos nos mantenemos, pero para eso hace falta tener gente comprometida de verdad. Ya dije hace tiempo que el que quisiera irse podía hacerlo. No queremos fastidiar a nadie. Ya he firmado la salida de Adrián Martín y D’Jilly me ha dicho que quiere irse, pero deben retirar las denuncias”.