Fútbol | Primera Andaluza

La celebración del ascenso del Jerez Industrial, sencilla y muy emotiva

  • Unos 200 aficionados blanquiazules reciben al equipo a su regreso de Arcos en la calle San Pablo al grito de "campeones, campeones..." 

  • Jesús Barrera y Caballero, los goleadores, dedican sus tantos a Pedro Garrido

El Jerez Industrial CF es de División de Honor. A la entidad blanquiazul le ha costado sangre, sudor y lágrimas dar el salto categoría y lo ha logrado tras diez temporadas en Primera Andaluza en las que ha tenido que superar mil obstáculos. 

Este curso, el cuadro de Javi Rivas tenía muy encaminada su clasificación para disputar la final del 'play-off', pero el pasado 10 de mayo se tambalearon los cimientos de todo el industrialismo por la trágica muerte en un accidente laboral de Pedro Garrido, su presidente .

Todo se les puso cuesta arriba, pero la familia blanquiazul se unió más que nunca y se conjuró para lograr un ascenso con el que soñaba y peleaba día a día su máximo mandatario.

Terminó la fase de ascenso como campeón de su subgrupo y le tocó medirse a su verdugo del pasado curso, el Balón de Cádiz, y en el mismo escenario. No podía fallar y no lo hizo. Se impuso al cuadro amarillo por 1-2 con dos goles de dos jugadores que mantenían con Pedro Garrido una relación especial, Jesús Barrera y Caballero.

Jesús Barrera: "Sólo pensé en Pedro con el gol y corrí a por su camiseta"

El ariete, uno de los jugadores más destacados del plantel, no faltó a su cita con el gol. Abrió la cuenta en el descuento de la primera mita. "Cuando vi que el balón entraba, en lo único que pensé fue en Pedro. Le apreciaba muchísimo y lo primero que hice fue irme directamente al banquillo para coger su camiseta y enserñársela a su familia, que estaba en la grada, a todo el industrialismo y, por supuesto, la mostré para que él la viera desde arriba, que nos estaba apoyando desde el cielo al 200%".

Barrera, al final del partido, celebró el triunfo de forma especial con Ana, la viuda de Pedro, y con su hijo. "Me abracé a ella y estuvimos por lo menos dos minutos abrazados y emocionados. Me dio la enhorabuena y me agradeció que hubiese cumplido la promesa que le hice en el tanatorio. Le dije que íbamos a ascender sí o sí, que lo íbamos a hacer por Pedro y por toda su familia. Fue todo muy emotivo. No quedaba otra, tenía que ser sí o sí por ellos y por todos los que han puesto su granito de arena en este proyecto del Jerez Industrial".

Bajo su punto de vista, "el objetivo era ascender, hicimos un equipo para ello, muy fuerte, que ha ido de menos más desde que comenzó la temporada y al final hemos demostrado el buen nivel. Con todo lo que pasó al final, lo merecíamos, no se nos podía escapar esto".

Caballero y Jesús Barrera, autores de los goles del ascenso. Caballero y Jesús Barrera, autores de los goles del ascenso.

Caballero y Jesús Barrera, autores de los goles del ascenso. / Miguel Ángel González

Manu Caballero: "Él decía que iba a conseguir el gol del ascenso, fue emocionante"

Y si Barrera abrió el marcador, Manuel Caballero fue el encargado de firmar el tanto del triunfo en el minuto 55, después de que el cuadro amarillo lograse el empate. "Con el gol sentí una alegría tremenda y mucho más si tenemos en cuenta todo lo que ha sucedido y lo que hemos sufrido. La temporada pasada no pudo ser y este año me ha tocado a mí hacer uno de los goles del ascenso gracias al trabajo de todo el equipo. La emoción fue tremenda, mis sentimientos fueron todos para Pedro y él, desde arriba, nos ayudó a conseguir este logro por el que tanto había luchado".

El mediapunta jerezano recuerda que "teníamos esa espinita clavada desde el año pasado en el mismo escenario y ante el mismo rival. El partido era especial y todos fuimos siempre al 200%. Nos lo merecimos, trabajamos mucho y bien para ganar".

Caballero, al igual que Jesús Barrera, tuvo palabras de cariño para Ana, esposa de Pedro Garrido. "Cuando sucede lo del presidente, fuimos al tanatorio, le entregué un ramo de flores a Ana, hablé con ella y me dijo que Pedro me tenía mucho aprecio y que tenía el presentimiento de que podía lograr el gol del ascenso. Y así fue. Como he comentado antes, desde arria él nos ayudó a conseguirlo. Gracias a Dios, todo salió bien y estamos en División de Honor, que es la categoría que como mínimo merece este club histórico".

La fiesta fue de lo más discreta, sencilla y emotiva. El club no acudió, como siempre suele hacer, a la fuente del Mamelón. Se limitó a celebrar una cena en la Venta San Pablo. Más de 200 aficionados industrialistas se congregaron en la calle que da nombre al restaurante y recibieron al equipo al grito de "campeones, campeones..." y cantando el himno que atronaba la calle. Este domingo al mediodía, todos los integrantes del club se volvieron a reunir en un almuerzo en la sede del club social de Los Cedros.

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