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Economía

El veraneante se aprieta el cinturón

  • Lo económico convence a un consumidor temeroso en plena recesión · Las reservas de última hora se imponen en la región, que vive una temporada con ocupación similar a 2011 pero con menos gasto

Seguir veraneando pero con el bolsillo más justo. Ésa es la tendencia general que han adoptado la mayoría de turistas que pasan sus vacaciones en Andalucía. Pese a que los últimos datos muestran unas caídas importantes en el flujo de turistas extranjeros, el sector afirma que la ocupación hotelera se mantiene respecto a 2011. La principal diferencia es que el gasto medio sí baja, pero las estadísticas reflejan lo contrario. Según la encuesta de gasto turístico Egatur, los extranjeros han aportado un 11,5% más en julio respecto al mismo mes del año pasado.

En líneas generales, Antonio de María Ceballos, vicepresidente de la Federación Andaluza de Hostelería (FAH), advierte una caída en la región de entre un 10% y un 20% en el verano. El principal culpable de este descenso es el mercado nacional, según Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que incide en que en esta temporada la demanda internacional no ha logrado compensar esa caída. Entre los motivos que merman la demanda interna están, según De María Ceballos, el paro, el quinto año de crisis y la subida de impuestos, que frenan el consumo.

Todo este revuelto de ingredientes no hace sino perfilar una nueva tendencia en los hábitos del consumidor que van hacia lo más económico. Los planes para las vacaciones se meditan, las estancias se acortan y se buscan grandes descuentos bajo el cobijo de las demandas de última hora. Pero esta rebaja en los precios no hace ningún bien al sector "porque los resultados no son los que tendrían que ser", comenta Sánchez y sólo sirven para mantenerse. De María Ceballos dice que "los establecimientos han hecho su oferta, pero cuando no hay gente no es cuestión de hacer descuentos".

En esta línea, otra prueba de que el consumo del turista cambia a pasos agigantados es el protagonismo que han tomado los apartamentos. Laura Rivera-Casares, responsable comercial del portal de alquiler de apartamentos HomeAway en España, detalla que casi un 80% de los turistas que buscan en el portal alojamiento en Andalucía ha invertido aproximadamente 24 euros por noche en esta temporada de verano. Además, cobran importancia los de mayor número de plazas.

Sol y playa siguen siendo los principales reclamos de Andalucía aunque también la costa que más crece en afluencia es la más asequible en precios. Este año, el litoral almeriense -más barato que la Costa del Sol- sube, según diversos empresarios hoteleros. Mientras, la zona más turística, la Costa del Sol, está haciendo un peor balance en la canícula. El empresario José María Rossell, propietario de la cadena Hoteles Playa, puntualiza que junto a Almería también han repuntado Almuñécar y Huelva, mientras Cádiz se mantiene en niveles similares a los de 2011.

Por otra parte, el perfil del turista también está sufriendo modificaciones. Inmaculada Almeida, directora general del Grupo Almeida Viajes, confirma que el mayor gasto viene del bolsillo de los que tienen una posición económica más estable, y añade un palpable descenso en los clientes jóvenes. A esto se une un mercado nacional -el que más turistas aporta a las costas andaluzas- en descenso junto al propio andaluz de las zonas de interior. Mientras, los mercados internacionales se mantienen a excepción del italiano, que ha dado "un bajón tremendo", según Sánchez.

El empleo en el sector también nota una temporada marcada por el ahorro. Varios empresarios comentan no haber tenido que buscar más personal de refuerzo.

En cuanto, asumir o no la subida del IVA las opiniones están enfrentadas. Algunas empresas hoteleras han declarado no cargar el peso del impuesto sobre el consumidor mientras la CEA anticipó hace unos días que el sector era incapaz de asumirlo. Por su parte, los bares y restaurantes sí repercutirán en la clientela la carga impositiva. De cara a la subida, las opiniones son dispares. Muchos empresarios se muestran reacios a hacer balances previos mientras otros esperan un descenso moderado. Pese a esto, el vicepresidente de la FAH alberga esperanzas, ya que al parecer "hará calor y esperamos que se equipare al mes de julio porque si no entraremos mal en el invierno".

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