El Partido Popular plantea que los Museos de la Atalaya se conviertan en un espacio donde se puedan celebrar “congresos de gran magnitud”. En este sentido, la formación ha criticado que en los ocho años del gobierno de la ciudad no haya hecho nada por fomentar el “turismo MICE” al no haber habilitado un espacio para la celebración de este tipo de eventos.

En un comunicado, la formación popular incide en que Jerez “no dispone de ninguna instalación en la que se puedan celebrar grandes congresos a pesar de ser una ciudad que por localización, marca, clima y oferta es un auténtico reclamo para empresas y administraciones públicas que también organizan este tipo de congresos”. Así, asegura que en estos ocho años "importantes congresos han pasado de largo de Jerez por no contar con ningún palacio de congresos de alta capacidad.

Así, considera que es fundamental llevar a cabo un “proyecto ambicioso de adaptación de La Atalaya” para que pueda albergar congresos para unas 500 personas. Para el PP, este espacio serviría de “complemento” al palacio de congresos en Ifeca. Según la propuesta del PP, "es generar un verdadero eje turístico enfocado a los congresos con el eje Atalaya-Ifeca-Sementales, para lo que es fundamental también el proyecto de nuevo apeadero en la zona de Ifeca que conecte directamente con el Aeropuerto”.

Al hacer esta afirmación, el PP incidió en la necesidad de trabajar con el Gobierno de la Nación para “mejorar las conexiones tanto en tren como en avión a Jerez, unas conexiones que actualmente son deficitarias por los recortes en trenes desde Madrid”. La formación aprovechó para criticar que no se haya avanzado en ejecutar los “prometidos apeaderos de tren” —actualmente se está realizando el proyecto del previsto en la avenida José Manuel Caballero Bonald— ni tampoco la ampliación de la pista del Aeropuerto jerezano “para generar la llegada de más vuelos, especialmente internacionales”.

La candidata de esta formación, María José García-Pelayo, acabó señalando: “De nada sirve que seamos referentes en el flamenco, el caballo, el vino, el motor o la agroindustria; de nada sirve que tengamos una localización geográfica envidiable con conexiones por avión, tren y carretera (las tres infinitamente mejorables); de nada sirve que tengamos una oferta cultural, turística, gastronómica de primer nivel si cuando una empresa u organización quiere celebrar aquí un congreso nacional o internacional no tiene un lugar en el que reunir a más de 500 personas”.