-A tenor de lo que han ido diciendo en estos últimos meses, usted es lo mejor que tiene el PP.

-Digamos que soy de lo más conocido y probablemente de lo que tenga lo más experiencia.

-Eso lo dijo Juanma Moreno.

-Porque es muy buena gente mi líder. Creo que hay un grupo de personas muy cualificadas y hemos presentado unas candidaturas francamente buenas. Lo que está claro es que queremos tener un resultado parecido al de 2011, aunque estará muy ajustado.

-Es la enésima campaña del año y, ¿tiene la sensación de todos de nuevo contra el PP?

-Creo que eso se va repetir durante mucho tiempo. No le encuentro la razón, pero creo que hay un elemento a tener en cuenta, como que en 2011 el PP ganó mucho poder a nivel nacional, autonómico y local. Eso hizo que fuésemos la diana. No sé si cambiará en el futuro, pero estando el PP en la oposición se firmó el Pacto del Tinell, algo inaudito. Creo que hay personas en este país que tienen que aprender algo más de democracia.

-¿Quiénes?

-Aquellos que hablan de cordones sanitarios y quienes no entienden que detrás de un partido hay muchas personas que lo votan y que merecen un respeto idéntico al que nosotros le tenemos a quienes votan a otros.

-La nueva legislatura será muy diferente al resto.

-Hay una realidad muy diferente. No será una legislatura de mayoría absoluta y no sabemos si habrá un pacto estable de gobierno o habrá que pactar ley a ley, norma a norma. Este país necesita estabilidad, asimilarse a lo que estamos viendo en Europa, como Alemania o Gran Bretaña, con gobiernos sólidos. Y hago un paréntesis en el caso de Alemania, con una coalición entre conservadores y socialistas. Ellos tienen claro que por encima de todo están los intereses de su país y ese paso tenemos que tratar de hacerlo en España. Me gustaría por eso un gobierno sólido, que prolongara lo que ya se ha hecho tras superar una realidad terrible.

-¿Y eso es posible?

-Hay quien pone todos sus barcos en un gobierno frágil y que haya de nuevo elecciones pronto y eso no sería bueno para España.

-¿Sería madurar entonces un pacto PP-PSOE?

-Sí, pero me refiero a los partidos políticos, no a la sociedad. Probablemente en esta campaña hay un actor nuevo, que son los medios de comunicación. Tenemos una campaña muy mediática y no se está hablando de los programas electorales, sino de los programas a los que van los candidatos.

-Y a los que no van.

-También. Y de los que no salen. No sé cómo calificarlo. Cuando hablo de madurez me refiero a que una sociedad con 40 años de democracia y que parezca como imposible una coalición de los grandes partidos para lograr la estabilidad del país, es que algo está fallando, algo no funciona bien. Ha ocurrido en Francia, Alemania e incluso Italia. Cuando eso se consiga habremos consolidado la democracia, con sus virtudes y sus defectos.

-Esta pregunta no es nueva. ¿Cómo ven desde los partidos tradicionales a los emergentes?

-Los vemos con mucha más normalidad con la que ellos nos ven a nosotros. Somos unos partidos que hemos respondido a las propuestas de la sociedad durante mucho tiempo. El PP y el PSOE en las últimas elecciones cubrían prácticamente el 80% del espectro político y eso se va reducir, aunque no sabemos cuánto. Lo que vamos a empezar a ver es que una parte de su discurso se les va. Estos partidos emergentes sólo dicen que son nuevos, nada más. No dicen somos buenos, eficaces o sabemos lo que hay que hacer. Cuando pasen cuatro años habrán perdido ese lustre de juguete nuevo y empezarán a tener alguna ralladura.

-O sea, que irán perdiendo fuelle.

-Ese afán por ser nuevo nada más me parece débil. Como le digo, si ésta no fuese una campaña tan tremendamente mediática, me parece que pasarían con más pena que gloria. Hay quien los vota sólo mirando a sus líderes nacionales.

-Pero su mensaje está calando.

-Estoy convencido de que habrá una realidad distinta. No me preocupa esta situación ni me da miedo. Lo que quiero ver es cómo funciona.

-¿Qué usted sea candidato le obliga a dar muchas explicaciones sobre su futuro en el partido en Córdoba?

-Se abre una nueva etapa. Mi objetivo es hacer lo que me ha encargado el partido para estas elecciones y a partir de ahí garantizar que el grupo municipal funciona bien y tenga una buena alternativa para gobernar en 2019. En el partido tenemos un compromiso con los afiliados, con más apertura y llevamos ya 147 reuniones analizando una nueva participación y viendo qué canales nuevos tenemos que abrir. Yo estoy tremendamente ilusionado con esa nueva etapa, como presidente o como militante.

-Su mensaje a los ciudadanos.

-Me estoy hinchando a hacer kilómetros. Más que nunca. Desde hace más de un mes tenemos una media de tres o cuatro pueblos diarios. Hay gente que llevaba tiempo sin ver que me está encantando reencontrarme con ellos y estamos tratando de hacer una campaña muy didáctica.

-¿En qué sentido?

-Nos hemos dado cuenta de que aquello que se decía de que el PP comunica mal no es verdad: es que no hemos comunicado. Los temas le han llegado mal a la gente no por la mala información del PP, sino por el mensaje interesado de otros partidos. Nos hemos dedicado a gestionar y hemos abandonado un poco la acción política. Eso lo estamos tratando de recuperar ahora. En nuestras carpas electorales se nos acerca mucha gente y nos dice aquello de ¡por fin os veo! Y es que hemos tenido una etapa de poca visibilidad.

-Cuando una diputado recoge su credencial, ¿no cree que debería volver más a su tierra?

-Yo voy más allá. Es que no tiene que irse. El diputado tiene que cumplir su obligación en las Cortes el día que le toca, pero tiene que estar allí para poner en valor las necesidades de su territorio. Yo voy a intentarlo y, si no lo hago, me tiráis de las orejas.

-¿Siente curiosidad por saber qué se va a encontrar en el Congreso?

-Yo tenía un sueño que era ser alcalde de Córdoba. Esta ciudad me apasiona y eso lo he podido hacer, aunque desgraciadamente me ha pasado lo mismo que en 2007. Ganar no vale, sino que tienes que hacerlo con una distancia suficiente como para que el resto no pacte. He conseguido ese primer paso y probablemente el siguiente es ser diputado nacional y tratar de no ser un mero pulsador de botones, sino tener capacidad de generar debates, conseguir que las cosas mejoren para los vecinos a los que me debo, que son los de Córdoba. Espero hacerlo bien.