El presidente del Gobierno compareció ante los medios de comunicación para manifestar su solidaridad con las familias de los dos guardias civiles Diego Salva Lezaún y Carlos Sáenz de Tejada García, asesinados este jueves por ETA en Calvià (Mallorca) y rechazó este nuevo atentado al tiempo que anunció que ha solicitado a las fuerzas de seguridad que extremen la vigilancia ante la posibilidad de nuevas acciones terroristas. "He dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que extremen la vigilancia y extremen su esfuerzo y se protejan de estos viles asesinos", anunció el presidente desde el Palacio de la Moncloa.

Rodríguez Zapatero condenó el atentado que ha tenido lugar este jueves en Calvià (Mallorca) y que ha acabado con la vida de dos guardias civiles, "con mucho dolor, con mucha rabia y también con una determinación y una firmeza inconmovibles". Así, explicó que el "Gobierno y toda la sociedad española están con sus familias, sus amigos, sus compañeros. A todos ellos les mando, en nombre de todos los ciudadanos de bien, el abrazo más intenso".

"La Guardia Civil ha sufrido una vez más el ataque que en ella los terroristas nos han dirigido a todos los ciudadanos. Dos de sus miembros han dejado hoy su vida en el cumplimiento de su deber. Una vez más han hecho honor a su compromiso de darlo todo por la libertad y la seguridad de todos los españoles. Quiero que todos los miembros de la Guardia Civil sepan y sientan que el dolor que hoy vivimos con ellos es una muestra del homenaje que merecen por su servicio", apuntó.

"Este atentado criminal", continuó el presidente del Gobierno, "al igual que el que ayer también padeció la Guardia Civil en Burgos, se produce en un momento en que la acción decidida de la Guardia Civil y la Policía Nacional, con la colaboración de las Fuerzas de Seguridad francesas, golpea como nunca a la banda terrorista, desmantela su organización, desbarata sus acciones e identifica a sus miembros. Los detiene cada vez más pronto y en mayor número y así va a seguir siendo".

"Quienes hoy están detenidos, quienes sufren largas condenas de prisión están señalando el camino que les espera a los autores de estos últimos atentados. No tienen posibilidad ninguna de esconderse, no podrán escapar, no podrán eludir la acción de la justicia, serán detenidos, serán condenados, pasarán su vida en la cárcel", concluyó.

Rechazo del Gobierno vasco

Por su parte, la lehendakari en funciones, Isabel Celaá, advirtió de que el Gobierno vasco "no va a cejar en su empeño" hasta que los responsables del doble asesinato en Calvià (Mallorca) y todos los miembros de ETA acaben en la cárcel. Además, aseguró que el Ejecutivo no dejará "ni un resquicio al amparo o comprensión de la violencia terrorista". "Cada asesinato lo sentimos como propio porque somos seres humanos, rechazamos la violencia y creemos en la libertad humana por encima de todo", proclamó, para añadir a continuación que "eso es lo que nos diferencia, nos hace moralmente superiores y lo que nos permitirá ganar" a los terroristas.

"Los vascos tenemos la responsabilidad colectiva de denunciar la violencia, de aislar a los violentos", subrayó, para añadir que "el silencio es sólo cobijo de la cobardía". "En Euskadi los demócratas somos muchos más, defendemos la libertad de los ciudadanos y lo conseguiremos", aseguró.

"50 años de dolor"

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, condenó el atentado perpetrado por ETA y aseguró que "ETA y, sólo ETA, es la tragedia nacional de Euskadi" y añadió que es la banda terrorista la que ha de acabar "con 50 años de terror y destrucción, ellos o quienes lo justifican". "Son 50 años que sólo han producido dolor y es el momento de acabar con cinco décadas", añadió.

En ese sentido, pidió a "quienes ahora callan" que "no se vuelvan a quejar". "Sí, condenamos a ETA, pero no esperamos de ETA ninguna otra cosa, desgraciadamente, nada diferente", lamentó. Por ello, consideró necesario "que otros hablen", porque "saben que cuando callan ceden voluntariamente la palabra, su palabra, y otorgan su posible protagonismo político a quienes, como hoy, ponen las bombas y asesinan".

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, condenó "rotunda y firmemente" el atentado y lamentó "que no les haya explotado a los propios terroristas mientras la transportaban". El dirigente popular se mostró convencido de que "el que ETA hoy tenga más crudo la consecución de sus objetivos políticos, no quita para que hagan todo el daño que pueden, para que se muestren rabiosos" y asesten "terribles zarpazos como el que nos han dado estos días".

El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Antonio García Casquero, manifestó su solidaridad con las víctimas del atentado y puso el colectivo a su disposición. Así mismo, quiso trasladar su apoyo a la Guardia Civil por los atentados que está sufriendo estos días. El presidente de la AVT rechazó hablar del "final" de ETA porque "siempre que haya una persona que pueda poner una bomba o tenga una pistola intentará matar". Sin embargo, sí reconoció que la organización terrorista está sufriendo muchas detenciones y que el nuevo Gobierno vasco está haciendo "esfuerzos" para terminar con el terrorismo, algo que les puede llevar a sentirse "acosados" y tener que hacer "una demostración de fuerza".