Juan José Padilla abandonó el Hospital de Jerez al mediodía de ayer para convalecer en su domicilio, manteniendo su determinación de torear como sea el sábado en Jerez aunque no lo hará hoy en Guadalajara, donde estaba contratado para lidiar una corrida de Soto de la Fuente.

Padilla dijo a este diario que había pasado la noche bien, sin molestias, aunque al principio un poco intranquilo como consecuencia de la anestesia epidural con la que fue operado. Le recomendaron dos o tres días con drenaje y unos quince de reposo aunque el torero insiste en que el sábado estará en Jerez junto a José Tomás y Caro Gil frente a los toros de Núñez del Cuvillo.

El torero mantiene su buen ánimo y recordamos con él percances en los que ha toreado al día siguiente de sufrirlos, como le ocurrió en Melilla y Dax. Si que comentaba la mala suerte de quien, acostumbrado a lidiar corridas de máximo riesgo, le coge una becerra en un tentadero: "gajes del oficio", de un oficio que no regala nada y que pasa factura hasta en las faenas camperas. Pero Padilla ahora no piensa más que en el sábado y en no dejarse ganar la pelea. Suerte.