La feria en la plaza de toros

La corrida del arte escuestre vuelve por la Puerta Grande

  • Se lidia un noble y manejable encierro de Bohórquez que tuvo su cima en el quinto

  • Guillermo Hermoso triunfa en su presentación en España

Las palmas a compás por bulerías sonaron por vez primera en la plaza en este abono para Fermín, Hermoso y su hijo Guillermo. / MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ

La corrida del arte ecuestre, tradicional festejo en Jerez, también templo del toreo a caballo, ha vuelto a lo grande con la terna, Bohórquez Domecq, Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo Hermoso, saliendo a hombros tras lidiarse un noble y manejable encierro de los murubes de Fuente Rey.

Tras la retirada de Fermín Bohórquez hace dos temporadas, último torero a caballo de alternativa de Jerez, se cerró una larga y sensacional nómina y declino este festejo santo y seña de Jerez y su feria taurina, hasta el punto de que el año pasado no hubo corrida de rejones.

Con un prometedor futuro en el que se vislumbra a Luis Sánchez Zambrano y Pablo Guerrero Domecq, este año contando con Hermoso de Mendoza y la presentación en los ruedos españoles de su hijo Guillermo tras una fructífera preparación en México, la ocasión la pintaron calva para que Fermín Bohórquez diera el paso pensando, precisamente en el futuro de este festejo.

Todo un gesto que ayer tuvo su recompensa. Gesto a valorar porque se trataba de volver a una plaza de responsabilidad, plantar cara a otra primera figura del toreo a caballo que además viene con toda una campaña americana a sus espaldas.

Respondió Jerez que recibió a Fermín con una ovación al asomar por la puerta de cuadrillas. El caballero estuvo a la altura brindando dos faenas en el son que vaticinaba en estas páginas, primero con alguna falta de encaje al empezar y salvando con torería alguna pasada, pero rayando a excelente altura en dos labores de menos a más.

Su primer toro lo brindó a su hermano Iván, que está superando un accidente grave para contento de todos y el segundo fue para la afición de Jerez, cortando una oreja de cada uno de sus toros que le abrieron la puerta grande.

En el primero de la tarde vimos a un Fermín muy técnico, sereno y templado. El jerezano sacó caballos nuevos y paró a su primero con una yegua corriendo al toro muy en corto para pararlo con un rejón de castigo.

Hay que decir que la corrida no precisó más castigo que un solo rejón inicial porque si bien fue nombre y manejable, le faltó algo de gas al encierro. En el caso de este primer toro el tercio de banderillas de Fermín se desarrolló entre la constante voluntad de dejar el toro en el centro del ruedo y clavar dando la grupa a tablas.

Fue un tercio en el que el aficionado al caballo no solamente pudo disfrutar o valorar los embroques y encuentros al clavar, sino también esa manera serena, exacta y precisa de colocar al toro en suerte de Bohórquez. Detrás de esta naturalidad hay mucha técnica y horas de trabajo: el tercer palo reuniendo en la boca de riego fue de sensación, reverdeciendo la plaza con Fermín y "Lío" momentos de mucho sabor.

No podían faltar las banderillas a dos manos, marca de la casa superándose en el segundo para y el remate de las cortas.

Ya tenia media puerta grande abierta Fermín cuando salió el cuarto cuyo nombre y número reseñamos porque puede ser, esperemos que no y se repita el gesto con nuevos rejoneadores de Jerez, el último toro de Fermin en esta plaza: "Ventolín", número 97 de 445 kilos.

Abrió su labor parando al toro por los dos pitones a la grupa para dejar ese único rejón. Otra estampa del rejoneo de Bohórquez al abrir el tercio de banderillas: los cites de largo alzando las manos, el caballo de crines sueltas, que nos hizo recordar a "Banderín". Fue una gran tercio de banderillas con este caballo, de menos a más en los cuatro palos. También a más a dos manos, muy templado y muy en la cara la segunda reunión. Con el caballo de muerte y las cortas, el espontáneo cante de un fandango desde sol que replicó nada menos que Joaquín el Zambo desde un palco. El jinete de Jerez cortó la segunda oreja que le abría la puerta grande y el compás por bulerías.

Un honor que también disfrutaron los Hermoso, padre e hijo. Pablo ya se sabe, hace diabluras y actuó con caballos nuevos o no vistos en esta plaza, porque quien sacó caballos muy conocidos de la cuadra de la figura navarra fue su hijo.

Su primero fue rajadito y mansete, buscando las tablas, pero Pablo lo metió en faena, decidido, de un lanzazo. Comenzó en el tercio de banderillas lidiando con la cola de "Extraño", descarándose con el toro y aun sacó dos caballos más en una faena vibrante en la que se adornó en todos los tercios desorejando a su oponente.

El mismo balance con el cuarto, toro de lío con el que se lució con las llamadas "hermosinas" al estilo de las que cuajaba con "Cagancho", esta vez con Berlín. Fue un gran toro, que dio muy buen juego y que permitió las arrancadas con poder sobre Dalí saliendo con pirueta y las cortas con "Bacano". Rotundo.

Guillermo, en esta única actuación que le hemos visto, nos dio la impresión de que era exacto discípulo de su padre, impresión más acentuada porque sacó caballos como "Pirata" o "Disparate", glorias de la cuadra paterna.

Con mucho futuro por delante, tiene madera para no ser ninguna réplica y oficio sobrado. Convenció en Jerez con sus novillos y sumo un triunfo porque si con su primero falló al matar con un toro bravucón que unas veces apretaba y otras amenazaba con desentenderse, con el sexto ligó una gran actuación, cortando las dos orejas con máximo dominio de la situación. Ayer se ganó un sitio en esta plaza.

Corrida mixta del arte ecuestre de Feria de Jerez

Ganadería: Cuatro toros Fermín Bohórquez, sangre murube y dos novillos del mismo hierro, lidiados como tercero y sexto, reglamentariamente despuntados y en el tipo de Fuente Rey, bien presentados y nobles en conjunto, destacando el quinto que fue ovacionado en el arrastre.

Rejoneadores:

Fermín Bohórquez Domecq de corto con guayabera en marino, rejón bajo (OREJA) y dos rejones (OREJA). Salió a hombros

Pablo Hermoso de Mendoza con casaca negra bordada en plata y calañés, rejón bajo empujando (DOS OREJAS) y buen rejonazo con derrame (DOS OREJAS). Salió a hombros.

Guillermo Hermoso de casaca añil bordada en plata y calañés, nuevo en esta plaza y que mató los dos novillos por no haber recibido la alternativa, pinchazo, rejón trasero y tres descabellos (OVACIÓN) y pinchazo y rejón (DOS OREJAS). A hombros.

Incidencias: Primera de abono de Feria del Caballo con la plaza casi en los tres cuartos.

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