Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

XXIII Festival de Jerez | La Previa

Patricia Guerrero y la sociedad opresora

Los protagonistas de la jornada de hoy, en San Ginés.

Los protagonistas de la jornada de hoy, en San Ginés. / Manuel Aranda

De la utopía imaginaria a la dura realidad. Un largo camino entre los sueños y los hechos que Patricia Guerrero recorre con su baile y al que llama ‘Distopía’. Asume así el rol de un personaje femenino que sufre las contradicciones de una sociedad corrompida y que oprime a las mujeres. Este espectáculo, basado en las emociones, llega hoy al Teatro Villamarta. No obstante, la primera propuesta de la jornada llegará de la mano de la joven bailaora Ana Latorre que, en sala Paúl y dentro del ciclo ‘Baile con Ellas’, estrena ‘Leiva yo a contar...’, su primer espectáculo con un carácter “totalmente autobiográfico”.

La idea de ‘Distopía’ surgió de una propuesta que hizo el Centro Pompidou de Málaga a Patricia Guerrero para ilustrar la exposición sobre las utopías modernas. A partir de ahí, con la colaboración del director de escena Juan Dolores Caballero, la bailaora crea un personaje femenino que sufre en carne propia las contradicciones de una sociedad que acaba por pervertir cualquier utopía hasta convertirla en distopía. Esta deformación se lleva hasta el filo de la más cruel de las dictaduras y se adentra en la dominación del hombre hacia la mujer.

“La protagonista está en una sociedad y ambiente distópico y en la obra se ‘vive’ esa relación con esa sociedad, con esa gente, con esa crudeza para la mujer que impide que viva la vida y que acorta su propia personalidad”, explicó Patricia Guerrero ante los medios de comunicación. A su juicio, la distopía es “un tema muy actual”. Si en ‘Catedral’ abordaba el papel de la mujer en el ámbito religioso, ahora esta visión se amplía “desde el punto de vista social y político”. “Vivimos en un mundo ideal, pero sólo aparentemente, donde el individuo carece de personalidad”, aclaró.

Para ello, ha tenido que crear “una especie de código nuevo” dentro de su lenguaje dancístico “para poder contar todas esas contradicciones de la protagonista”, informó. Y ese reto lo ha aceptado “con enorme ilusión” porque no quiere ponerse límites como artista, al igual que no quiere dejar de hacer lo que desea “por ningún tipo de imperativo social”.

'Distopía’ discurre entre la realidad y el sueño, la verdad y el delirio, a través de un imaginario sonoro y de movimiento que se entrelazan hasta convertirse en un juego de pulsiones. “Todo empieza con la fiesta y el recuerdo”, precisa Patricia Guerrero, pero el devenir de este montaje se aleja de este principio. Dividido en cuatro partes, la primera (‘Utopía) sirve para situar al personaje en un ambiente que recuerda al cine de ficción futurista poblado por personas robot que se mueven siguiendo el ritmo de pautas establecidas. En las otras partes se muestra el dominio físico de los hombres, a los que ella pretende emular (La Fuerza), la necesidad de amar de toda mujer (El Amor) y, ante la imposibilidad de escapar, aparece finalmente La Locura.

Con respecto a su estreno, ‘Distopía’ llega a Jerez “con un desarrollo más redondo” y con “algún pequeño cambio” que afecta a la música.

De otro lado, en Sala Paúl, se podrá ver el baile de la joven Ana Latorre. Aunque no es la primera vez que participa en el Festival de Jerez enrolada en una compañía, ahora lo hace liderando su primer proyecto. ‘Leiva yo a contar...’ establece en el título “un juego de palabras” con el apellido de su madre Nuria Leiva que, además de dirigir este montaje, ha sugerido la idea de llevarlo a cabo. “Es un espectáculo totalmente autobiográfico”, afirmó la bailaora. Su intención era recrear la vida de un artista (sus miedos, inseguridades, éxitos, fracasos….).

Sin embargo, a la postre, todo eso “ha desembocado en mí”, puesto que “he vivido este mundo a través de mis padres”. Y es que la hija del bailaor y coreógrafo Javier Latorre ha tenido siempre en casa los espejos adecuados en que mirarse. Así las cosas, Ana Latorre aún no sabe a ciencia cierta que, si sus progenitores no se hubieran dedicado al baile, tal vez ella no sería bailaora. O tal vez sí.

Ana Latorre desplegará sobre el escenario su propia coreografía, pero también las que llevan la firma de “gente que admiro mucho”, entre ellos, al margen de su padre, Manuel Liñán, José Maldonado y Hugo López.

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