La previa · Pastora Galván · Bailaora

"Si tengo que elegir entre el arte o la técnica, me quedo con lo primero"

  • La bailaora sevillana presenta 'Identidades', un espectáculo que recorre los bailes de la escuela sevillana.

La bailaora Pastora Galván llega al Festival de Jerez con su última obra, 'Identidades'. Un espectáculo en el que hace un recorrido por los bailes de la escuela sevillana rememorando a las figuras claves de la misma. Será esta noche en el Teatro Villamarta y contará con la participación de José Galván y Juana la del Pipa como artistas invitados.

-¿Cómo se siente horas antes de presentar 'Identidades' en Jerez?

-Con muchos nervios. Siempre los tengo, pero esta ocasión es especial. No voy a bailar siendo yo misma, sino que intento reflejar los estilos de otras bailaoras de Sevilla. Es un auténtico reto para mí, me lo propuse y lo he ido consiguiendo, aunque es verdad que en ocasiones casi me vuelvo loca con estas identidades tan distintas unas de otras. Me pasó en un festival este verano, me metí tanto en el papel de ellas que no supe expresar mi propio baile. Ya las tengo amuebladas (risas).

-¿De qué bailaoras hablamos?

-Pues de las maestras del baile sevillano. Matilde Coral, Loli Flores, Milagros Mengíbar, Carmen Ledesma, Eugenia de los Reyes y Manuela Carrasco. También incluyo un número dedicado a mi padre, José Galván, al que traigo como artista invitado. Cada una tiene su estilo pero todas con ese arte que voy buscando.

-¿Se ha dejado alguna bailaora en el tintero?

-Me hubiera gustado incluir a todas las posibles en este homenaje pero, por falta de tiempo, pues… Además, tengo que decir que la idea desde el principio ha sido dedicar este espectáculo a las que están vivas. Cuando lo presenté en la Bienal, las senté a todas ellas en la primera fila para ver el espectáculo y de eso se trataba, que ellas tuvieran su reconocimiento en vida.

-Todas ellas de una época dorada del baile...

-Así es. Me hubiera encantado vivir en aquella época más que en ésta. No ya por bailar junto a ellas sino por vivir esas fiestas en las que estaban los más grandes del flamenco. Esos tablaos en los que trabajaban todas juntas, escuchar a Pastora, Camarón, Terremoto, Lola Flores… una pena que la técnica haya superado a ese arte.

-Y, hoy día, ¿cómo se encuentra el baile de su tierra?

-Pues como en todos sitios. Los bailaores cada vez están más preparados, tienen más conocimientos sobre la técnica, pero bailamos -me meto yo también- casi todos iguales. No hemos sabido mantener ese arte tan característico de nuestra tierra. No puedo comprender que la esencia se haya olvidado. Yo a veces me siento en un teatro para ver el espectáculo de algún compañero y al salir me quedo como a la mitad. Todo muy bien estructurado pero sin sabor, sin arte.

-Ese arte se personifica en la figura de Juana la del Pipa...

-Claro, es una de las que pueden hablar de ese pellizco. Yo me rodeo de gente que me aporta algo especial y Juana es increíble. Posee unos sentimientos que me hacen temblar. Yo le he dicho a Juana que haga lo que desee en el escenario, que sólo con verla y escucharla un rato va a poner el Villamarta en pie. Eso es lo que falta hoy día, ese punto de arte.

-Se mira usted mucho en el pasado siempre, ¿no?

-Es lo que me gusta. Siempre tengo que acordarme de lo que ya pasó y que apenas se está viviendo hoy día. Y mira que estoy abierta a todo. Si yo me tengo que subir a un barril para bailar, lo voy a hacer, no tengo problema. Pero mientras pueda ir con mi estilo tradicional y clásico, no voy a mirar a otro lado, me quedo con lo mío.

-¿Qué papel juega en este espectáculo Antonio Canales?

-La responsabilidad de él es inmensa, es el encargado de dirigirlo todo. Aunque si te digo la verdad, para mí, ya es un éxito tenerlo en mi equipo. Antonio ha vivido su época triunfal y ahora puede ayudar a los que comenzamos a despuntar. Él ha sido quien ha encaminado esta obra y por eso su mano es decisiva en el resultado, en el tacto, en el gusto.

-Y su hermano Israel, ¿ha tenido algo que ver en 'Identidades'?

-Para nada. Y mira que a él le hubiera encantado poder echarme una mano como en otras tantas ocasiones, pero no tiene tiempo para nada, le cuesta incluso pasar tiempo con sus hijos. Está en un gran momento y no deja de trabajar. Me dijo que no podía echarme el cable porque no lo haría bien estando tan ocupado.

-Esta obra se presentó en la pasada Bienal y ahora se 'reestrena' en Jerez. ¿Por dónde la paseará en un futuro?

-Pues ahora participamos en el ciclo que organiza en Bilbao la BBK y tras ello nos vamos de gira a Estados Unidos durante un buen tiempo. Lo importante es no parar de trabajar, sea donde sea.

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