El Ayuntamiento, a través del Servicio de Infraestructuras, que dirige José Antonio Díaz y que se enmarca en la Tenencia de Alcaldía de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, inicia este martes, día 23 de junio, la apertura escalonada de los parques infantiles de la ciudad en aplicación de la normativa del Gobierno central y del Gobierno autonómico en relación a las medidas adoptadas tras el cese del estado de alarma.

Desde mediados de marzo los operarios municipales, aprovechando el cierre decretado de las zonas de ocio infantil determinado por el estado de alarma en previsión de evitar la proliferación de la Covid-19, han realizado labores de reparación de zonas dañadas de suelo, en sus estructuras y aparatos de juego.

Estos trabajos se han realizado en los parques infantiles tras una primera fase de desinfección integral acometida en el primer mes de alarma, que luego ha tenido continuidad en forma de mantenimiento.

Más en concreto, Infraestructuras ha acometido mejoras en las estructuras de los parques infantiles de Vallesequillo I y San Eloy, Parque Atlántico, Parque del Retiro, Parque Williams, Madre de Dios y Montealegre. Estas labores de reposición de material y de acondicionamiento general seguirán de forma paulatina y ordinaria en los parques que así lo requieran.

El Gobierno local realiza un nuevo llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía en el uso de estos espacios públicos, en cumplimiento de la normativa establecida por el Gobierno central y el Gobierno autonómico en tal sentido. “El cumplimiento de estas recomendaciones redundará en una mejor convivencia y contribuirá a prevenir riesgo de contagio”, recalca el Gobierno local en un comunicado hecho público este lunes.

En este sentido, se debe mantener la distancia de seguridad entre los niños y niñas de 1,5 metros; se recuerda la obligatoriedad del uso de las mascarillas en mayores de 6 años (excepto si tienen dificultades respiratorias o discapacidad que no lo aconseje); medidas de higiene y desinfección de manos con lavados al inicio y al término de cada juego infantil; no tocarse la cara y procurar mantener cuatro metros cuadrados, como mínimo, de distancia con otros usuarios de la zona infantil.