El Ayuntamiento acumula un año sin poder pagar puntual a sus trabajadores

Lejos de estabilizar la tesorería para garantizar los pagos esenciales de cada mes, el gobierno municipal del PSOE no ha logrado salir de un estrangulamiento económico que le asfixia desde hace más de un año. Ni siquiera la cercanía de las elecciones municipales ha paliado esta grave situación, pese a que los sindicatos intuían que llegaría ayuda con vistas a calmar los ánimos ante el 22 de mayo. Nada de eso. Ayer, la plantilla municipal seguía sin cobrar íntegramente la nómina de marzo, justo un año después de que por primera vez se echase a la calle para defender sus salarios y reclamar estabilidad para la plantilla. A las nueve de la mañana de hoy, el personal ha vuelto a ser convocado a una concentración de protesta a las puertas del Consistorio jerezano por una situación insoportable e insostenible.

Desde aquel 7 de abril de 2010, los últimos doce meses han sido un calvario en lo económico para el equipo que dirige la alcaldesa, Pilar Sánchez. Cuando se cerraba un frente, automáticamente se abría otro; y en el horizonte de cada primero de mes, emergían de nuevo las dificultades para abonar la siguiente mensualidad de los más de dos millares de empleados públicos que engrosan la nómina municipal. Y a todo esto, se une un grave inconveniente: según denuncian los sindicatos, el Ayuntamiento no se pone al día en las cotizaciones de sus empleados a la Seguridad Social desde mayo del año pasado, lo que a su vez implica que el Estado retenga buena parte de las transferencias en concepto de Participación en los Ingresos del Estado (PIE), una de las pocas fuentes estables de ingresos que quedan para las arcas municipales. "Por desgracia, es la pescadilla que se muerde la cola", apunta Javier Valle, portavoz de la Agrupación de Técnicos Municipales de Jerez (Atmj).

Operaciones financieras para reclamar anticipos a las Administraciones, ingeniería económica, mucha imaginación, malabarismos y una constante: los pagos a cuenta a sus empleados para ir sobreviviendo. Este mes únicamente ha habido un pago lineal de 900 euros para todo el personal, pero en las últimas doce mensualidades se ha recurrido a esta fórmula en no menos de seis ocasiones. El Ayuntamiento sólo pagó puntual a sus trabajadores en tres de los últimos doce meses, desde aquel abril del año pasado en el que la plantilla empezó a sufrir en sus carnes un colapso de tesorería que ya venían padeciendo los trabajadores de las muchas concesionarias que prestan servicio al Consistorio jerezano.

De aquel Plan de Viabilidad aprobado en diciembre de 2009, sólo se ha cumplido, lamentan los sindicatos, el nefasto escenario que preconizaba para este año: un Ayuntamiento en bancarrota y camino a la intervención. "La plantilla está muy rebelada, ven que mientras algunos sólo cobran 900 euros, a otros les aprueban nuevas productividades en las juntas de gobierno local", recuerda airado José García, portavoz de CGT, sindicato mayoritario tras las elecciones sindicales celebradas en el Consistorio el pasado mes de enero. "No nos dan explicaciones, no nos dicen qué se está haciendo para solucionar esta situación, la delegada de Recursos está desaparecida y el PSOE parece que se ha dejado arrastrar hacia el suicidio electoral", reflexiona el veterano representante de los trabajadores, quien reconoce: "Pensábamos que faltando tan poco para las elecciones la situación iba a cambiar, pero esto sigue siendo un desastre absoluto".

Mientras el gobierno municipal ha defendido en todo este tiempo que ya no podía recortar más gastos corrientes, los sindicatos creen que "se ha hecho poco", aunque, eso sí, "a los trabajadores nos han recortado por decreto un 8,6% nuestros poder adquisitivo gracias, entre otras cosas, al 'tijererazo' del Gobierno central". "Nos vendieron el último Plan de Viabilidad como si fuese la panacea, pero no se ha cumplido, no han dado cuenta de los resultados ni han dicho qué partidas se han reducido, sólo han seguido criminalizando a los trabajadores municipales sin explicar por dónde se les iba el dinero", arremete Valle, quien considera que "arreglar la situación implica horas de negociación y pocas fotos de cara a la galería" y, sobre todo, "creerse y cumplir lo que se adopte".

Si bien es cierto, como ha defendido en reiteradas ocasiones la alcaldesa, que los retrasos y los impagos al personal municipal no se han prolongado, por lo general, más allá de quince días y el gobierno local ha ido cubriendo como ha podido la totalidad de las nóminas, en los primeros meses del año los retrasos se han seguido sucediendo -febrero se completó pasado el día 15 de marzo, mientras que enero se liquidó en dos pagos entre el 1 y el 5 de febrero-. Esta situación de total inestabilidad desespera a los trabajadores. "Hay que recordar que hay familias que dependen exclusivamente del sueldo del Ayuntamiento, por lo que cualquier retraso, por mínimo que sea, lleva aparejado incremento en las facturas por recargos, etcétera", señala José García, de CGT.

Los portavoces sindicales mantuvieron un encuentro en la mañana de ayer para analizar la actual situación y acordaron movilizaciones. Además, remitieron un carta con carácter urgente a la alcaldesa para que, manifestó García, "hoy mismo nos dé explicaciones de en qué situación estamos". "Suponemos que se empeñarán en arreglar esta situación antes de que venga (José) Blanco; no querrán que allí se líe", aludió Javier Valle, en referencia al acto de partido previsto por el PSOE para el próximo Viernes de Dolores que traerá a Jerez al vicesecretario general del partido.