"El Ayuntamiento no me ofrece una vivienda, me dice que no hay"

Tamara López, de 23 años, lleva cerca de dos meses a las puertas del Ayuntamiento para pedir una vivienda para ella y su hijo de siete años. Esta joven, que estuvo trabajando en una panadería, se quedó en paro hace dos años. A raíz de eso, tuvo que dejar la casa donde vivía ya que no podía pagar el alquiler, por lo que se metió de 'okupa' en una vivienda deshabitada que la Junta de Andalucía tiene en la calle Santa Teresa de Jesús, en la barriada del Mopu. Ahora le han notificado que va a ser desahuciada.

"A mí la casa que ocupo ahora no me gusta, pero es lo que hay -señala-, la otra era ideal. A esta tuve que arreglarle el suelo, las paredes..." Tamara y su hijo viven sin agua y sin luz, a la que se enganchan gracias a una vecina. Duermen gracias a los colchones que les regalaron y el poco dinero que gana Tamara lo consigue gracias a que tres días a la semana limpia en una casa. Para ganar un dinero extra acude todos los domingos al rastrillo de la Alameda Vieja, donde vende "las cosas que me dan y las que encuentro en un vertedero".

Tamara no entiende cómo el Ayuntamiento no le puede ofrecer una vivienda. "Me dicen que no hay", lamenta. "Un particular me ofreció una casa en la calle Nueva, pero es muy vieja y está llena de humedades, ahí no puedo meter a mi hijo".

En cuanto a su familia, sus padres están divorciados. "Mi madre vive con mis cinco hermanas y mi padre, cuando tuve a mi hijo, se desentendió un poco". Además, indica que ambos están también en paro y ya van a dejar de percibir la ayuda.

Tamara teme que una vez que se produzca el desahucio pueda perder a su hijo. "Tengo que seguir luchando por él", dice.