Cádiz brinda por fin

Con dos trozos de pollo a modo de orejas taurinas y una ristra de chorizos en el cuello. A Pedro González Butrón no le hace falta el cava para desparramar su felicidad. En su carnicería de la plaza de Jerez recibe a los medios de comunicación y a las clientas del barrio con el pose del torero que lleva dentro. Hace una hora que sabe que ha sido premiado con el segundo premio en el Sorteo Extraordinario de Navidad con el número 04.536, de los que 33 décimos se han vendido en la papelería Candem, situada en la avenida José León de Carranza, 16. Hay un anuncio que dice que los sueños nunca son baratos. En el caso de Pedro sí, su primer gasto con el dinero que le ha tocado va a ser torear una becerra.

Pedro comparte el premio con su subalterno, Joaquín Traverso, porque si hay algo que apasiona a este carnicero son los toros, de manera que los 125.000 euros se divide en dos. Pero si no hubiera sido por su empleado, hoy Pedro no habría salido en medio de comunicación alguno.

Nunca un error se ha transformado en miles de euros como en esta ocasión. Y es que Pedro le pidió en la víspera del sorteo a Joaquín que fuera a por un número terminado en 39, pero éste le trajo el 36. Pese al mosqueo inicial y tras hacerse con otro terminado en 39, finalmente decidieron compartir los dos. Y mira por donde....

Pedro y Joaquín se entraron del premio gracias a Juan Antonio, el marido de Marián Sifferle, la propietaria de la papelería donde adquirieron el décimo: "Venía tan nervioso que no sabíamos ni lo que quería decirnos".

En la acera de enfrente, en la puerta de la papelería Candem corría el cava, se daban saltos de alegría, había abrazos y hasta se le daban besos al cartel con el número premiado que se había puesto en la puerta. Juan Antonio y Marián no llevaban ningún décimo premiado pero parecía que estaban aún más contentos que los premiados. No es para menos porque lo suyo ha sido llegar y besar el santo. Con tan sólo cinco meses de vida en este establecimiento situado en los bajos de Los Delfines se estrenaban con el sorteo del Gordo y han triunfado de pleno, porque vendieron 33 décimos correspondientes al segundo premio, por lo que repartieron 4.125.000 euros.

Sifferle no se podía creer que el número que estaban diciendo en la tele era el que había vendido en su papelería "a vecinos y gente trabajadora del barrio". Esa incredulidad chocaba con el pálpito que demostraban tener la tarde anterior con ese mágico 04.536, que curiosamente se vendió en gran parte en la víspera. Así, a los clientes les decían que ese iba a ser un segundo o un quinto premio. Pleno total.

Unos de los que picaron fueron los más jóvenes de todos los premiados que aparecieron ayer por este establecimiento. Iván Fernández y Juanma Gallo son dos estudiantes de Bachillerato del Instituto Fernando Aguilar, el antiguo Telegrafía, que se animaron la tarde anterior a comprar el número y que se dejaron aconsejar por los vendedores. Ayer Juanma, que todavía no tiene la mayoría de edad, decía que "voy a tardar un mes en asimilar la noticia". Cuando supo que su número estaba premiado, empezó a saltar como un loco.

Los dos estuvieron bien acompañados durante todo el día de ayer, ya que un buen grupo de compañeros del instituto estuvieron celebrando el pellizco que habían obtenido. Ellos, pensando en el futuro, quieren guardarlo y ayudar también a sus padres. Estos dos alumnos y alguno más ganaron un premio. Los profesores que compraron sus números en el mismo lugar, se quedaron con las manos vacías.

Día de ilusiones y alegría. El "coche que ya toca" de Miguel Hidalgo, "los agujeros" que quiere tapar Marina, el anhelo de Adela Suárez, a la que se le marcha su hijo a Reino Unido para trabajar, porque si hubiese conseguido más dinero podría ayudar más a la familia.

En total, la capital gaditana fue agraciada con 4.685.000 euros, ya que se vendieron también dos décimos del segundo premio en la avenida del Puerto, uno en la plaza de Loreto y otro en Benjumeda, 40. A ello se le unen 60.000 euros por un quinto con el número 91.917 en Lotería Arias.