Cambados, un digno rival y el primero en felicitar a Jerez

Lo cortés no quita lo valiente. Cambados presume de ser la capital del albariño, el emblema de la denominación de origen Rías Baixas que sirve de paraguas a 200 bodegas, la mitad de ellas enclavadas en esta localidad gallega. Su alcalde, Luis Aragunde, encajó ayer la derrota con absoluta entereza y deportividad, consciente de la dificultad de enfrentarse al 'gigante' Jerez, ya de por sí un orgullo para su modesta pero atractiva candidatura. Unas 5.000 familias de Cambados viven de la actividad vinatera, excusa de una de las fiestas más importantes en torno al vino de España, con más de 63 años de historia. El alcalde de Cambados invitó ayer a los miembros de la delegación jerezana a las fiestas de la localidad, que se celebran en agosto, mientras que la regidora jerezana hizo lo propio. Huele a hermanamiento entre las dos ciudades, y si no al tiempo. Para Aragunde, Jerez y Cambados no son rivales, pues "en Italia ha triunfado España, que ha dado muestras de su potencial y pasión contagiosa por el vino".