Carne de la tierra y cerveza gallega para agasajar a Rajoy
Un millar de personas escuchó al líder del PP en las jornadas de Asaja en Jerez
No hizo más que bajarse del coche oficial Teófila cuando un grupo de obreros jerezanos vio rota la rutina mañanera. Corearon su nombre desde las alturas de un cuarto piso en construcción para cantarle: "¡Teo, Teo, Teo!". La llamaron y ella, la alcaldesa de Cádiz, les saludó con la mano. Se demuestra que hay melenas rubias inconfundibles. Por entonces, ya se adivinaba en el aire el aroma de la carne de retinto, asada a la cruz y al más puro estilo argentino, con la que los agricultores de la zona iban a agasajar a Mariano Rajoy. Poco después que Teófila, el presidenciable del PP, Mariano Rajoy, llegaba con la alcaldesa de Jerez y otros cargos del PP atravesando la puerta de entrada al Parque Tecnológico Agroindustrial (PTA) y dirigirse, a toda prisa, hasta la entrada trasera del edificio del Citea donde tiene su sede la organización agraria Asaja. Tan deprisa entró la comitiva de cuatro coches del presidente popular que hasta el camionero que en esos momentos hacía el giro de plena rotonda de la entrada tuvo que frenar en seco ante un policía municipal. Y es que la comitiva se metió a la inglesa: lanzada y por la izquierda. Curiosidades del 'tráfico político'.
En la puerta estuvo una vez más la tradicional manifestación que acompaña a la alcaldesa de Jerez vaya a donde vaya con el sindicalista Trillo a la cabeza, trabajadores municipales impagados, empleados de Onda Jerez así como varios miembros de Fadie, la Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva (Fadie), cuyos miembros critican la discriminación masculina durante y después de las separaciones matrimoniales. Pedían "el fin de la dictadura de género".
Desde muchos minutos antes las inmediaciones de la sede de Asaja eran un hervidero de agricultores procedentes de toda la provincia. La mayor parte de ellos se desplazaron en vehículos particulares, si bien tampoco faltaron autobuses. Ni en la propia Asaja sabían ayer cuantos de estos vehículos pararon en el PTA. Lo cierto y seguro, es que el millar de sillas que dispuso la organización fueron ocupadas y que hubo gente, mucha gente, escuchando de pie en la sala, en las escaleras y la balconada.
Si muchos fueron los agricultores, no menos fueron los políticos, especialmente alcaldes populares que no se resignaron a escuchar al que muchos dicen que será el próximo presidente del Gobierno. Allí estuvieron, ocupando las tres primeras hileras de sillas plegables, los mandatarios de Jerez, Cádiz, Algeciras, El Puerto, Chiclana, Arcos, Prado del Rey, Jimena, San José del Valle, La Barca y El Bosque entre otros. Quien más quien menos, y fue norma, comentaba en sus círculos que había tenido que aparcar asuntos para acudir a un acto de carácter ineludible. No en vano, tener a un aspirante a la Presidencia del Gobierno en Jerez a 25 días de unas elecciones generales es un verdadero acontecimiento. El equipo de gobierno de Jerez estuvo casi al completo (faltaron Cáliz y Real) y pesos pesados del PP andaluz y provincial (con la ausencia de Loaiza) hicieron acto de presencia, caso de las parlamentarias Teresa Ruiz-Sillero y María José García-Pelayo y el candidato popular a la Presidencia de la Junta, Javier Arenas.
Rajoy llegó rodeado de un equipo de seguridad tan aparatoso en su desplazamiento (revísese la anécdota de la rotonda ya narrada) como discreto en el interior del edificio, donde no faltaron agentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que cambiaron por un día el uniforme por la chaqueta. Aunque pudiera no parecerlo, todo estuvo perfectamente controlado entre las más de mil personas que ayer se concentraron en Asaja para escuchar a Mariano Rajoy. La repercusión mediática también fue destacada, con 17 periodistas de medios escritos y audiovisuales, además de seis televisiones y numerosos fotógrafos de prensa. El acto fue hasta retransmitido en directo vía Internet.
Cristóbal Cantos, secretario general de Asaja en la provincia y Andalucía, fue el encargado de romper el hielo y lo hizo de la mejor manera posible, sacándole a los presentes una sonrisa: "Después tendremos una carne de retinto de la tierra y una cerveza gallega", dijo en clara alusión al origen galaico del líder conservador. Le sucedió en el estrado Manuel Vázquez, presidente provincial de Asaja, y después le tocó el turno a Javier Arenas, quien demostró tener buena memoria al recitar todos y cada uno de los municipios de la provincia de Cádiz que ya tienen un alcalde popular. Eso sí, el ejercicio memotécnico denotó claramente la satisfacción que le produce al líder andaluz tener tal número de representantes en una provincia que ha sido irreductible feudo socialista. Disertó Arenas sobre agricultura y el estado en el que su colega de partido María José García-Pelayo se ha encontrado el Ayuntamiento de Jerez. También contó a los presentes lo que harán cuando gobiernen el país "si los españoles así lo desean" y colocó en un ¿despiste? al jerezano-madrileño Miguel Arias Cañete como futuro ministro de Agricultura a lo que éste, poco después de que concluyera el acto, añadía en tono jocoso que "puestos a elegir preferiría otra porque aquí (en el ministerio de Agricultura) va a ser un no parar". En caso de que haya que hacer quinielas por un triunfo popular el 20-N, en el boleto de los ministeriables parece que ya hay un 'partido' a signo fijo.
Llegó Rajoy al estrado, ataviado con traje oscuro y corbata azul celeste. Nada más hacerse con el atril leyó las notas que Cristóbal Cantos le entregó para resumirle al candidato popular a La Moncloa "qué es la provincia de Cádiz". "Más que leerlo voy a glosarlo", dijo Rajoy, quien acto seguido confesó que va a dejar de hablar del Partido Socialista "porque ya no tiene sentido alguno".
Nada más bajar del estrado se dirigió a las oficinas privadas de Asaja, donde dejó escrito en el Libro de Honor: "La agricultura tiene futuro, Jerez también. Estaremos siempre con vosotros". Acto seguido se 'entregó' a los asistentes.
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